DANZANDO ALREDEDOR DEL FUEGO EN LA NOCHE DE SAN JUAN
Ya llega la "Mágica noche de San Juan" todo un topicazo de tema, ya lo sé, pero a mí me sigue pareciendo una de las fiestas más bonitas del año. Ese ambiente lleno de misterio (y de humo) que transmite, siempre me ha seducido.
El problema es que hay tantas tradiciones y rituales al respecto, que una no sabe ya cual seguir. Las hogueras de toda la vida en las que podías quemar los trastos que te diera la gana pasaron a la historia: eran un atentado contra la capa de ozono y contra la estética urbana. A los ayuntamientos no les parecen glamurosas y en los últimos años, al menos en las zonas que conozco, se han sustituido las "sanjuanadas" de los barrios por hogueras de chichinabo que arden "simbólicamente" en dos minutillos.
En su lugar se han impuesto los "Aquelarres", de esta forma se concentra a la población en un solo punto (a ser posible alejado del centro), para que el populacho se esparza, beba, le echen el tarot, le lean la mano, vea el toro del fuego, los fuegos artificiales, y el espectáculo de luz y color. Chimpún.
Pero lo bonito no es eso. Lo chulo es participar en la elaboración de la fogata, pedir deseos, saltar el fuego, asar patatas en las brasas, buscar el trébol, revolcarte por la hierba, bailar al rededor del fuego, poner velas junto a la ventana, reírte mucho, pasarlo bien y disfrutar de la noche más corta del año.
Pero es que yo soy más de pueblo que las amapolas.
El problema es que hay tantas tradiciones y rituales al respecto, que una no sabe ya cual seguir. Las hogueras de toda la vida en las que podías quemar los trastos que te diera la gana pasaron a la historia: eran un atentado contra la capa de ozono y contra la estética urbana. A los ayuntamientos no les parecen glamurosas y en los últimos años, al menos en las zonas que conozco, se han sustituido las "sanjuanadas" de los barrios por hogueras de chichinabo que arden "simbólicamente" en dos minutillos.
En su lugar se han impuesto los "Aquelarres", de esta forma se concentra a la población en un solo punto (a ser posible alejado del centro), para que el populacho se esparza, beba, le echen el tarot, le lean la mano, vea el toro del fuego, los fuegos artificiales, y el espectáculo de luz y color. Chimpún.
Pero lo bonito no es eso. Lo chulo es participar en la elaboración de la fogata, pedir deseos, saltar el fuego, asar patatas en las brasas, buscar el trébol, revolcarte por la hierba, bailar al rededor del fuego, poner velas junto a la ventana, reírte mucho, pasarlo bien y disfrutar de la noche más corta del año.
Pero es que yo soy más de pueblo que las amapolas.
. De LOVELY y su Blog para La Murga
1 comentario:
Gracias, Evely por el regalo de tu entrada. Me ha encantado. Estás en sintonia con el espíritu de mi Murga.
Saludos a todos los murgueros cántabros. Este año no os visitaré. ¡Lástima...!
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