domingo, 28 de junio de 2020

“LA MONDA" DE LA DEHESA DE LLANOS.-



H.M-2 -Museo del Ejército del Aire-

Una vez más traemos a estas páginas las notas del libro “Los Aviones de Sierra Nevada” de Michel Lozares Sánchez. En la presente ocasión se cuenta el accidente (milagroso en sus consecuencias), sufrido por la avioneta militar “La Monda” (H.M-2 –Huarte-Mendicoa-) acaecido en “La Dehesa de los Llanos”, Güéjar-Sierra, el 2 de Agosto de 1958. 


ANTECEDENTES
Primer vuelo de la avioneta HM-1 y el por qué de su mote.
Fabricado su prototipo en 95 días, el proyecto del ingeniero Huarte Mendicoa, la avioneta de enseñanza HM-1 “Periquita” voló por primera vez el 7 de abril de 1942 pilotada por su diseñador. Basada en la avioneta GP-1 diseñada en 1934 por los ingenieros Pazó y González Gil, no fue muy apreciada por sus características de vuelo que hicieron cambiara su nombre por el mote de “La Monda”. Esta singular avioneta tenía su propia personalidad pues la gente que las voló comentaba, que al iniciar un viraje, se retrasaba, cuando no iniciaba un pequeño viraje al lado contrario, para luego comenzar el mandado, por lo cual se escuchaba " esta avioneta es la Monda".
Parece que sus “vicios” se debieron a un erróneo diseño del ala, que posteriormente fue modificada. Con esta modificación el Ejército del Aire adquirió 180 unidades.

En nuestro museo se conserva un ejemplar que proviene de la escuela de Especialistas de León, donde estuvo en vuelo entre 1953 y 1958. Finalmente fue entregada al museo el 4 de marzo de 1975.



HISTORIA DEL VUELO DE LA HM-2  DE NUESTRO RELATO.
El 2 de agosto de 1958, la avioneta HM-1 con E.4-145 despegó de la Base Aérea de Tablada (Sevilla) con destino a San Javier (Murcia). El plan de vuelo incluía una escala en la Base Aérea de Armilla (Granada) con el fin de repostar combustible.
A los mandos se encontraba el teniente piloto José Gandía Uceda, y como pasajero el cabo mecánico José Moreno García.
El vuelo entre Sevilla y Granada discurrió sin novedad. Tras repostar en la Base de Armilla, la avioneta despegó rumbo a San Javier. Las condiciones meteorológicas de la ruta eran buenas, con cielo despejado.
Tras sobrevolar Quéntar, en lugar de continuar rumbo a La Peza, bordeando de esta manera las estribaciones de sierra nevada, el piloto, por razones que se desconocen, eligió virar a la derecha internándose en el barranco del río Padules, tomando rumbo, seguramente por desconocimiento, a pleno macizo de Sierra Nevada.
Una vez remontado el barranco siguiendo el río, y cerca ya de la cabecera del mismo, el piloto se vio en la imposibilidad de rebasar la divisoria, no quedándole más remedio, por la imposibilidad de dar media vuelta, que realizar un aterrizaje forzoso; la avioneta tomó tierra en el paraje denominado La Dehesa de los Llanos.
Afortunadamente el piloto (con aproximadamente 500 horas de vuelo, según manifestó  él mismo) resultó herido leve y el pasajero ileso. La avioneta resultó totalmente destrozada.
Según se desprende del avance de la información abierta por la Base Aérea de Granada con motivo del accidente:
“El piloto, de entre las rutas que pudo escoger para emprender el vuelo Granada-San Javier, escogió una de las más accidentadas. La avioneta se metió en una vaguada, creyendo que tendría salida encontrándose al final de la misma con un monte que la cerraba. Debido a la altura insuficiente que llevaba y sin espacio suficiente para virar por estar encajonado en la vaguada, el piloto no pudo salvar el terreno, estrellándose contra el mismo.



“Este accidente presentaba las características de un incumplimiento de las órdenes de circulación aérea por parte del piloto, ya que no llevaba altura suficiente para sobrevolar la zona donde ocurrió el accidente y no había motivo alguno que justificara el meterse por la vaguada, ya que debido al tiempo despejado, pudo escoger otra ruta menos accidentada”.

Cabecera río Padules

LA AVIONETA
Hasta el momento del accidente había realizado un total de 242 horas y 36 minutos de vuelo; su motor tenía un total de 419 horas de funcionamiento.
Anteriormente la E.4 145  había sufrido dos accidentes de poca consideración. El primero ocurrió el siete de mayor de 1956, pilotada por el alférez de la M.A.U. José María Martín Pérez, tras la toma de tierra en la base aérea de Tablada que siguió a un vuelo de navegación Sevilla-Málaga-Sevilla; una vez rodando, se enredó una de las ruedas en unas matas, por irse de largo, produciendo un brusco frenado que originó el capotaje de la avioneta. El segundo accidente tuvo lugar el14  de diciembre del mismo año, efectuando un vuelo de aeródromo pilotada por el brigada piloto de complemento Juan Domingos de Dios; durante un vuelo a poca altura en campo abierto y en las cercanías de Tablada, sufrió un choque con un obstáculo perdiendo en el mismo la rueda izquierda, sufriendo algunos desperfectos en la parte inferior del plan izquierdo en la toma de tierra.
En este caso se cumplió el dicho: “a la tercera fue la vencida”.



ESPECIFICACIONES TÉCNICAS
Tipo: enseñanza y enlace.
Planta motriz: un motor ENMASA “Tigre” G –IV A.
Velocidad máxima: 230 km/h.
El techo de servicio: 4700 metros
Autonomía: 700 km.
Envergadura: 9,65 metros
Longitud: 7.65 m.



LUGAR DEL ACCIDENTE
El paraje denominado La Dehesa de los Llanos, lugar donde se accidentó la HM –1  está situado en la cabecera del río Padules, delimitado por el citado río y el Barranco de Soria, y allí donde muere la Loma de Prado Malo, que con una altura máxima de 2.041 metros fue el relieve que la avioneta no pudo superar.
Esta zona es la que encuentra, en dirección sureste, detrás del CerroZugeiro, el Cerro Carcaval  -con alturas de 1968 y 1961 metros, respectivamente-,  quedando la pedanía de Tocón de Quéntar a unos siete kilómetros de distancia en dirección noroeste. Para más señas, este paraje se encuentra próximo al límite triple de los términos municipales de Güéjar-Sierra, La Peza y Lugros.
La E.4-145 se estrelló a escasos metros del cortijo Berreaero (hoy en ruinas), emplazado a 1700 metros de altura, en pleno Barranco de Soria. Según testimonios de varios paisanos de Tocón de Quéntar, la avioneta pasó rozando los tejados del cortijo y cayó en una terraza dedicada a la siembra de patatas. Las coordenadas del lugar son: N 37º 12´,  W 03º 18´.


BIBLIOGRAFIA.-
"Los Aviones de Sierra Nevada" de Michel Lozarez Sánchez
AEROPLANO: Revista de Historia Aeronáutica




NITO
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