miércoles, 29 de septiembre de 2021

EL DÍA QUE EL CONCORDE ATERRIZÓ EN GRANADA

 


El supersónico Concorde conoce Chauchina.

La Caja General de Ahorros celebró su centenario con la visita a Granada del mítico avión Concorde. La Hemeroteca de Granada, recupera este artículo publicado en IDEAL el 29 de enero de 2011-

Nos contaba Amanda Martínez en la “Hemeroteca de Granada” en el Diario Ideal, que cuando el 21 de enero de 1976, el Concorde iniciaba la era de la aviación comercial supersónica uniendo las ciudades de Londres y Bahrein, nadie en Granada se imaginaba que unos años más tarde, 16 para ser exactos, uno de estos aviones aterrizaría en el aeropuerto de Chauchina. La presencia del aparato franco-británico, capaz de lograr velocidades en torno al Mach 2 (2469´6 k/h.) y de volar a una altitud de entre 16.000 y 18.000 metros, quedó enmarcada en las actividades previstas por La General con motivo de la celebración de sus cien años de vida y supuso un auténtico acontecimiento en la ciudad.

El avión más rápido del mundo, el más chic, en el que viajan artistas, top models y ricos hombres de negocios, fue el protagonista de una promoción de la Caja que se encargó de organizar un fantástico viaje de varios días a París, en el que, por un precio de 250.000 pesetas (la entidad sorteó veinte pasajes dobles entre sus clientes), se disfrutaría, además del vuelo en el lujoso avión, de un romántico paseo en Bateaux Mouche, de un espectáculo en el Lido, de una cena en uno de los restaurantes de las pirámides de cristal del Louvre y de las atracciones del entonces recién inaugurado Eurodisney.

 ….El día 6 de mayo de 1992, el pájaro supersónico aterrizaba en el aeródromo granadino procedente de la capital francesa, con los pasajeros que habían adquirido su billete en el primer turno.


Después despegó (en un vuelo bucle con periodistas y representantes de diferentes instituciones), un vuelo a ninguna parte en el que sus pasajeros superaron la barrera del sonido, brindaron con champagne, llegaron a las islas Azores, y volvió para recoger al siguiente grupo de afortunados turistas que volaron a Portugal para coger la altura necesaria que les permitiera tomar tierra en París.


Jorge Rubio Ruiz de Aguirre, uno de los periodistas que participaron en esta experiencia, recuerda lo divertido que fue este viaje, además de lo entusiasmados que estaban todos los que participaron en esta experiencia: «imaginaos una excursión infantil, pues esto fue el Concorde durante aquel viaje. Muy,muy divertido.»


 Todos pensamos que la pista no era suficiente para que el Concorde aterrizara. José Guerrero, redactor de IDEAL que voló en el aparato revivía así el momento en el que el aparato rompía la barrera del sonido: «si mirabas por la ventana no se veía nada azul, era todo como materia gris oscura porque volábamos tan alto que no llegaba la luz. Bueno, fue una experiencia que guardo como oro en paño, sobre todo ahora que ya no hay "concordes"». Pero no sólo unos pocos disfrutaron de la visita del "pájaro supersónico". La Caja de Ahorros fletó varios autobuses desde Granada y miles de ciudadanos, como si de una romería se tratase, abarrotaron las instalaciones del aeropuerto para ver aterrizar y despegar el avión provocando atascos kilométricos en la carretera de acceso. «Fue un auténtico acontecimiento para la ciudad, para la Caja y para los clientes de la Caja», recuerda Fernando Rodríguez, que en el año 92 era jefe de Relaciones Públicas, «el avión estaba decorado con el logotipo de la Caja General de Ahorros de Granada y del primer centenario de su historia. Si, son unos recuerdos que difícilmente se pueden olvidar».


Vuelo a ninguna parte ó el viaje en el avión más veloz del mundo con origen y destino en el aeropuerto de Granada

Un artículo de Alejandro V. García  (aparecido en la edición impresa del sábado de El  País, el 9 de mayo de 1992).nos relata que La Caja General de Ahorros, patrocinadora de este crucero, eligió al Concorde, el avión más veloz del mundo. Los invitados partieron del aeropuerto de Granada y tras 2.000 kilómetros y superar la velocidad del sonido avistaron por fin su destino: el aeropuerto de Granada. Fue un extraño y paradójico viaje compuesto de una ida que en rigor comprendía la vuelta, de un origen que era al mismo tiempo el destino, como la filosofía del eterno retorno (filosofía del tiempo).


<< La experiencia organizada por la Caja General sirvió para demostrar cómo se puede ir de Granada a Granada en una hora y cuarenta minutos, siempre que se vaya en vuelo supersónico. De otro modo, parece imposible. Quizá por el misterio que encerraba este vuelo, al que fueron invitadas 100 personas, el pasaje iba provisto de numerosas cámaras y tomavistas que usaban profusamente, hasta el punto de que cuando no había ya nada más que perpetuar los pasajeros fotografiaban a los que a su vez les estaban fotografiando a ellos, como si buscaran en la imagen del otro al fedatario de un viaje que era un acto de fe. De hecho, cuando el Concorde de Air France remontó el vuelo nadie sabía, ni parecía importarle la ruta. En el pasaje prevalecía una rara unanimidad por olvidar Granada lo más rápido posible, lograr los 2.200 kilómetros a la hora, ascender a 16.000 metros de altura, con el objetivo de recobrar Granada cuanto antes.

Fue, sin paliativos, un viaje provinciano, al menos de una provincia a la misma provincia. La Caja de Ahorros, preocupada por la curiosidad filosófica que entre el pueblo podía promover la mayor experiencia sobre la inmovilidad a bordo del avión comercial más veloz de cuantos hienden los aires, puso anuncios en los diarios y fletó autobuses para que miles de personas testimoniaran cómo aquel intrépido pájaro ascendía y descendía.

Familias enteras partieron horas antes hacia el aeródromo para boquiabrirse ante el avión. Algunas traían el almuerzo en fiambreras e improvisaron la comida bajo los árboles a la espera del Concorde. Otros permanecieron como estampados contra la vidriera de la cafetería.

Los viajeros no estaban dispuestos a dejar escapar algún testimonio de aquel acto de fe, del que sin embargo regresaron sin pruebas. El viaje sólo era apto para creyentes. Un relator iba explicando que los viajeros ya estaban en Jerez, y luego bajo el Cabo de San Vicente, y más adelante camino de las Azores. El pasaje era muy crédulo y conforme recibía las noticias que confirmaban el avance de la aeronave hacia su objetivo final disparaba con más asiduidad si cabe las cámaras y abandonaba los asientos para captar perspectivas inéditas y gestos, sobre todo gestos de confianza de la tripulación que probaran la sensación ilusoria de estar en las Azores, Lisboa, Cáceres…

Las azafatas repartieron generosamente champán francés, lo que motivó muchos brindis. Todos estaban felices. Cuando los invitados arribaron por fin a Granada, el número de espectadores se había incrementado, y acogieron con un silencio litúrgico la aparición de los viajeros. La Guardia Civil no creyó conveniente que los invitados pasaran aduana, pues lo que tenían que declarar eran sensaciones imaginarias de poca utilidad para el contrabando y que pasan sin problemas bajo el arco que detecta los metales.>>


A pesar de sus logros tecnológicos fue un rotundo fracaso financiero, 

Este revolucionario avión rompió moldes con su alta tecnología, su velocidad y su aspecto. Pero fue un fracaso financiero.

Lo que parecía ser el futuro de la aviación se convirtió en un artículo de lujo para unos pocos. Y aunque fue muy seguro durante la mayor parte de su historia, un accidente (del que el aparato no tuvo la culpa) selló su destino, ya sombrío. Pero, cuando voló, este avión hizo nuestro sueño del futuro de la aviación.

Una experiencia curiosa que contaron muchos afortunados pasajeros de aquel viaje fue  la visión del cielo negro, sin nada de azul en el espacio, a pesar de ser las 4 de la tarde.

¡Son las cosas que tiene volar en la Estratosfera…!


BIBLIOGRAFÍA:

El  País, el 9 de mayo de 1992,-  Alejandro V. García 

“Hemeroteca de Granada”.- IDEAL el 29 de enero de 2011 Por Amanda Martínez

 

NITO

 

domingo, 5 de septiembre de 2021

GRANADA: LA CIUDAD MÁS CANTADA DEL MUNDO


De Plácido Domingo a Paco de Lucía, del Coro del Ejército Rojo a Frank Sinatra, la 'Granada' de Agustín Lara presume de ser la canción en castellano más interpretada de la Historia.



Gallego Morell entrega una placa a Agustín Lara en el año 1964

CUÁNTO DEBE GRANADA  AL “FLACO DE ORO”

El 15 de junio de 1964, la ciudad de Granada tributó un merecido homenaje al hombre que con su canción contribuyó a inmortalizarla aún más.

 Nada más bajar del avión dijo a los periodistas: "No he venido a pisar la tierra de Granada sino a besarla con los labios y el corazón." El Ayuntamiento de Granada, por Acuerdo del Pleno Extraordinario Municipal de 12 de junio de 1964, le nombró "Hijo Adoptivo", le hospedó en el Hotel Alhambra Palace y le ofreció una recepción en el Carmen de los Mártires, siendo objeto de numerosos obsequios, entre ellos una caja de taracea que contenía tierra granadina y de una batuta con empuñadura de plata.


Granada, al igual que otras ciudades españolas como Murcia, Valencia y Madrid, tiene una calle dedicada a la memoria del músico. Además, cuenta con una estatua realizada en bronce en 1991, obsequio del pueblo mexicano, que representa su figura sentada, adoptando una pose característica suya, con un puro en la mano junto a un toro y dos mujeres que lo rodean. Un teclado de piano completa el conjunto, pleno de simbolismo. En el monumento figuran varias placas con poemas dedicados a su persona y una frase suya, pronunciada el 22 de agosto de 1965: "Granada: sólo tú podrías haberme inspirado esta canción divina. Bendita seas."


Hay que destacar que, aparte de la de Granada, Lara tiene estatuas erigidas en su homenaje en Veracruz (cuyo alcalde le entregó las llaves de la ciudad), Los Ángeles y en Madrid, en su castizo barrio de Lavapiés.

 La herencia musical del "Flaco de Oro", está todavía viva y creemos que por muchos años. Su recuerdo también, aunque sólo sea cada vez que los compases de “Granada” suenan a los cuatro vientos en cualquier lugar del mundo.

El musicólogo y bolerista Jaime Rico Salazar ha contabilizado más de 445 canciones de Lara, de ellas 162 son boleros, amén de otras muchas composiciones de la talla de Noche de ronda.  Aparte, Lara escribió una opereta (El pájaro de oro)   


 

GRANADA SALDA SU DEUDA CON LARA

Todo el mundo sabe que Agustín Lara compuso nuestra canción sin conocer la ciudad, allá por 1932, y la cantó con tal acierto que estábamos en deuda con él. Por eso, la corporación municipal lo invitó a conocernos.

El multitudinario homenaje popular se hizo en el Paseo de los Tristes a los pies de la Alhambra, aprovechando el escenario allí instalado durante las recién celebradas fiestas del Corpus. La Banda Municipal de Música interpretó los sones de 'Granada' y fue, incluso, dirigida unos breves instantes por el propio Lara. Durante dos días, la corporación lo acompañó a descubrir la ciudad que con tanto acierto había descrito sin conocerla, y terminados los fastos se despidieron de él a las puertas del hotel, ya que a las once de la noche partía en coche cama del Exprés camino de Madrid, donde lo esperaban en Chicote para honrarlo debidamente, debido a que también había escrito el chotis 'Madrid' sin conocer la capital del reino. 

El compositor mexicano estaba emocionado del trato recibido, mostrando su agradecimiento con grandes expresiones. No solo el homenaje oficial había sido de su completo agrado, sino que durante los días que estuvo hospedado en la suite real del Alhambra Palace lo había estado a gastos pagados, incluidos los billetes de ida y vuelta, y había podido visitar los rincones más interesantes de nuestra ciudad. Recorrió el Albaicín, quedando prendado de su belleza y sus vistas. Del Sacromonte no había forma de llevárselo cuando presenció La Zambra y convivió con los gitanos. Visitó la Alhambra, la Catedral, la Capilla Real y fue invitado a comer y cenar en los mejores restaurantes, como, por ejemplo, El Sevilla, donde dejó testimonio gráfico de su visita y firmó en el libro de honor.

Lara no puede contener su emoción ante las palabras de nuestro Alcalde

ME VOY DE GRANADA, PERO LES DEJO MI CORAZÓN

A continuación transcribo una anécdota escrita por Tito Ortiz en Ideal el 22 agosto 2017 que no tiene desperdicio y en la que, con dos renglones, retrata la personalidad del compositor y la de nuestro alcalde, Manuel Sola Rodríguez Bolívar.

<< Como a los ocho o diez días del acontecimiento, el director del Alhambra Palace bajó al despacho del alcalde,  y le preguntó: «¿Alcalde, qué hacemos con la factura de don Agustín Lara?».

La primera autoridad municipal le dijo: «Pues lo de siempre, trae que te la firme y pasa por caja a que te la paguen». A lo que el director respondió: «Es que la factura va por un pico». «Hombre, tampoco será tanto -dijo el alcalde-, si prácticamente no ha estado en el hotel y los dos días ha comido y cenado con nosotros». A lo que el director del Alhambra Palace sentenció: «Ya lo creo que va por un pico, es que el señor Lara sigue hospedado en el hotel».

Minutos después de esta conversación, un motorista salió de la plaza del Carmen con un saluda personal del señor alcalde para entregar en mano a don Agustín Lara, en el que se le rogaba con mucho cariño que abandonara la ciudad.>>

El 14 de octubre de 1997 se utilizó en la ciudad de Los Cármenes un bonito matasellos especial que conmemoraba el Centenario del natalicio del inmortal azteca. Dicha impronta reproducía su retrato perfil junto a la mención del título honorífico de "Hijo Adoptivo".


SIEMPRE PENSAMOS QUE GRANADA SE QUEDÓ CORTA.

Por eso no debería faltarle nunca en su monumento un agradecido ramo de "rosas de suave fragancia". Sin embargo se "adorna" de pintarrajos y desconchones que hacen ilegibles las cartelas del pedestal, entre ellas un bello poema del poeta albaicinero Manuel Benítez Carrasco.

Menos mal que el carillón del reloj del Ayuntamiento nos recuerda cada hora a Agustín Lara dando su toque de Granada, tierra soñada.



Lara, al igual que al poeta, Francisco de Asís de Icaza, también embajador entrañable de nuestra Granada, que vino en 1922 con su amada Beatriz y, compadeciéndose del pobrecito ciego, dedicó a la ciudad aquellos populares versos grabados al pie de la Torre de la Vela: "Dale limosna mujer...". Dos mejicanos que merecían monumentos públicos, pero bien cuidados.

Cualquier ciudad medianamente lista hubiera montado junto al monumento costeado por el empresario mejicano Jaime M. Benavides Pompa, un santuario de peregrinación creando un bonito atractivo turístico, unos cuantos puestos de trabajo y más vida al entorno de la Plaza del Ángel en el popular barrio del Zaidín-Vergeles.

Deja que termine la sintonía de "La Murga" para

extasiarte con el video subido por Luis Díaz González.


NITO


BIBLIOGRAFÍA.-

Luis Morillo Vilches. -Sociedad Filatélica y Numismática Granadina.

TITO ORTIZ: MOMENTOS DE GRANADA

DIARIO: "GRANADA-HOY" : José Luis Delgado