domingo, 30 de enero de 2022

EL HURTAN “GRAND ALBAYCÍN”




ESTE ES EL COCHE GRANADINO QUE DESEA MEDIO MUNDO: 

EL HURTAN “GRAND  ALBAYCÍN”

Pocos granadinos sabrán que en Santa Fe se ubica la fábrica de coches Hurtan  -única fábrica artesanal de coches de lujo de España-. Gran parte de sus bólidos al estilo de los años 50 se envían directamente a los Emiratos Árabes, además del Norte de Europa. Para adquirir uno es necesario anotarse a una lista de espera y aguardar hasta que se termine alguno de los 60 Hurtan que se crean cada año.

Desde hace 30 años la familia Hurtado diseña y produce sus coches artesanalmente en Santa Fe, a escasamente 13 km de Granada.

El almeriense Juan Hurtado se estableció en Granada en los años 70, tras trabajar en Barcelona en empresas de carrocerías. Lo hizo con un taller de reparación de coches especializado en chapistería. Era el germen de lo que hoy es Hurtan, que nacía como creadora de sus propios coches unos 20 años después. Una consecuencia natural de la pasión de Hurtado por los coches de los años 50 y el diseño de sus propios bocetos.

Era en 1992 cuando, al calor de la buena acogida de uno de sus prototipos, iniciaba el desarrollo de su primer coche de modo totalmente artesanal: un descapotable de aspecto parecido a los Morgan ingleses bajo el que se situaba el chasis de un Renault 4. Desmontada la carrocería de éste y tratado, además de modificados elementos como suspensiones y frenos, se instalaba sobre ella la carrocería de fibra de vidrio del Hurtan T. El conjunto era movido por un motor 1.1 de origen Clio que llegaba hasta los 60 CV.

Aunque, en realidad, el modelo con el que se iniciaría la andadura comercial de Hurtan era con el descapotable T2 biplaza, ya con motor 1.4 de 100 CV, que luego tendría su evolución en el T2+2 de, como su nombre indica, con cuatro plazas.

Estos Hurtan T se mantendrían a la venta hasta 2002, siendo sustituidos por el Albaycín, una evolución de aquellos, ya basado sobre plataforma del Renault Clio y aire de Jaguar XK120, con dos o cuatro plazas, y varios motores disponibles: desde 60 a 172 CV.

Como venía ocurriendo con los T2, cada Albaycín se hacía a capricho de su comprador, de modo que era imposible encontrar dos unidades que fueran exactamente iguales: una de las razones de ser del trabajo artesano de Hurtan. La otra, era conseguir que ese exclusivo producto, de evocadora estética retro, tuviera precios asequibles para clientes de capacidad adquisitiva media o media-alta, no exclusivamente ricos. Y en eso encajaba también el primero de los Grand Albaycín: Este roadster con motores de 110 y 182 CV se vendía con un precio desde poco más de 50.000 euros.

El Grand Albaycín, que en el 2021 inició la fase de preventa y que se alinea en la gama junto a los Author desarrollados a partir de la base de los Chrysler PT Cruiser con carrocerías descapotable y cerrada, arranca con un precio de 59.000 euros

También el nuevo Grand Albaycín, que difiere en algunos detalles en su carrocería del primero está disponible con dos carrocerías: como cabrio o targa. Esta última se identifica por un arco por detrás de los asientos de los dos ocupantes.

Igualmente lo está con dos estilos: Heritage, de corte clásico; y Bespoke, de aire más deportivo. No obstante, está siempre al alcance de cada cliente participar en la definición, mano a mano con los artesanos de Hurtan, del cuero, madera, etc., que darán forma a su coche.

Este equipo lo componen en la actualidad una docena  trabajadores entre los que están los tres hijos de Juan Hurtado que cuidan de su obra, Rosa, Francisco y Juan Ignacio; y que encuentran a los clientes de sus exclusivos coches, especialmente, entre extranjeros. Son “alemanes, franceses, belgas, rusos… muchos con residencia en España. Clientes que nos los encargan para que vayamos construyéndolos a su gusto” nos cuenta Juan Ignacio Hurtado, el encargado de la tarea comercial.

La carrocería de composite, el material que da forma a los sueños de los magos de Hurtan desde hace tres años junto con detalles de fibra de carbono, no cambia radicalmente el frontal respecto al original Grand Albaycín, pero este modelo ahora ya no utiliza una plataforma de Renault: Se realiza a partir de la de un Mazda MX-5.

Hurtan compra directamente estos coches nuevos a los concesionarios y, una vez en sus manos, los desmonta pieza a pieza, igual que antes hacían con los Renault Clio que les servían como base, disponiendo del particularmente ligero y rígido chasis de un icono como el MX-5.

De este modo, La asociación con Mazda ha resuelto además uno de los problemas de los Hurtan en el pasado. Ahora puede contar con un servicio técnico apropiado y oficial de Mazda que atiende al propietario de este singular coche en sus redes comerciales de toda Europa. Así ha nacido del trabajo del Hurtan “Grand Albaycín” artesano, a los pies de la ciudad de la Alhambra y del barrio del Albaicín del que toma el nombre.



NITO

 

BIBLIOGRAFIA.-

Diario Sur de Sevilla

Motorpasión.

Diario "El Pais"

Periódico "El Mundo"

 

domingo, 2 de enero de 2022

"LA TOMA DE GRANADA" DEL MAESTRO PRADILLA


Queremos rememorar, que en este año que se va de 2021, celebramos el centenario de la muerte del Maestro Francisco Pradilla y Ortiz (1921), autor del famosísimo y popular cuadro de la “Rendición de Granada”. Es cierto, y poca gente sabe, que para su inspiración, visitó muchas veces la Capilla Real, pues  para los pintores de tema histórico era imprescindible acudir a las fuentes. Y eso fue lo que hizo Francisco Pradilla cuando el Senado le encargó una de sus más importante obras: La rendición de Granada o la entrega de las llaves por parte de Boabdil a los Reyes Católicos.

En su visita a Granada (1881), Pradilla acudió lógicamente a la Capilla Real y pudo contemplar en directo la escena que unos cuatro siglos antes había esculpido Felipe Vigarny en el sotabanco del retablo mayor. Preciosa obra en madera policromada correspondiente a ese periodo último del gótico y primer renacimiento.

El imponente lienzo 'La rendición de Granada´ (1879-82) es el mejor cuadro de la colección del Senado. Y quizás una de las mejores y más copiadas obras de la pintura del XIX. << La preparación y diseño del cuadro, nos cuenta el escritor y periodista Gabriel Pozo Felguera estuvo rodeada de una serie de anécdotas un tanto desconocidas para el público en general: La primera de ellas, que el único personaje real granadino que aparece en el cuadro es el que representa a Boabdil.

Pradilla estuvo en Granada durante casi seis meses estudiando la composición y detalles. Montó un verdadero escenario junto a la ermita de San Sebastián, adonde llevó caballos, ropajes, figurantes, armas… El boceto se lo llevó casi ultimado de Granada, pero lo plasmó durante los tres años siguientes en Roma.

El Senado decidió encargarle una magna obra que representara la unidad de España; sería un cuadro de carácter histórico para adornar la sala de conferencias de lo que fue Colegio de Dª María de Aragón. Y qué mejor motivo que representar aquella unidad con la conquista de Granada. El Estado destinó 25.000 pesetas a esta tarea.

El maestro Pradilla, todo ilusionado, partió inmediatamente de Roma y a finales de julio del 79 ya estaba en Granada para iniciar sus estudios. En nuestra ciudad llevó a cabo una frenética actividad de la mano del doctor Juan Creus, que le había sido recomendado como contacto. En Granada se dedicó a tomar apuntes, pintar acuarelas con paisajes, pintar lienzos con diversas vistas de la Alhambra. Pero, sobre todo, a documentarse del lugar donde fue la entrega, los personajes que estuvieron presentes, las ropas que llevaban, las armas que portaron, la luz que había aquel día, etc.

Analizó retratos de los Reyes Católicos, del cardenal Cisneros, del Gran Capitán que hay en la Capilla Real y en la Catedral. También observó uno de Boabdil pintado por Juan de Sevilla. Buscaba caras lo más parecidas a las representadas en los cuadros pintados a finales del XV o principios del XVI por quienes conocieron a los personajes de la época.

Mientras que a Isabel, Fernando, el Gran Capitán y Cisneros los tuvo claros a través de esculturas y pinturas (especialmente de Felipe de Vigarny y de Alonso de Mena que existen en el complejo catedralicio), no le ocurría lo mismo con la figura de Boabdil.

El Doctor Benito Hernando Espinosa: Modelo para Boabdil 

Hasta que en una ocasión el doctor Jaun Creus le presentó a otro doctor amigo suyo. Se llamaba Benito Hernando Espinosa, era catedrático de Medicina, director del Hospital de San Juan de Dios y de San Lázaro. A Pradilla se le debieron encender los ojos: aquel hombre de barba puntiaguda era su ideal de Boabdil. Sería su modelo.  Y comenzó a hacerle bocetos.

A primeros de noviembre de 1879 enrolló su boceto. Decidió regresar a Madrid para encaminarse a Roma y comenzar realmente a pintar sobre tela. No obstante, en sus escritos dejó claro que cuando salió de Granada ya tenía el cuadro hecho. Ahora sólo le quedaba plasmarlo. La única cara que tenía completamente segura (aunque después fue la última en retocar) era la de Boabdil. Las demás figuras y detalles los llevaba esbozados en infinidad de estudios iniciados en Granada, pero que perfeccionaría en Roma durante los tres años siguientes.


Enormes gastos en Granada

En la compra de ropajes, armado del escenario, forillos, confecciones, etc. se había gastado nada menos que el 40% del presupuesto que le anticipó el Senado. Todos los detalles paisajísticos, de ropajes, de armas… absolutamente todos, existen. Bien en la Capilla Real de Granada, en el museo de armas de Toledo o en El Escorial, adonde se dirigió a acabar su documentación.

No obstante, se tomó algunas licencias a la hora de efectuar la composición de la escena. La más sobresaliente fue incluir a la reina Isabel en la estampa, porque la realidad es que no estuvo presente el 2 de enero de 1942.

La corona de Isabel es la misma que hay en la Capilla Real; el cetro de Fernando también; sus ropajes son calcados de los existentes; la espada de ceremonia de Fernando es la misma que se guarda en Toledo; la espada de ceremonia de Boabdil es la que se conoce como más lujosa del último rey nazarita.

Y las caras de los Reyes Católicos son calcados (aunque un tanto humanizados con rasgos de romanos) de los relieves existentes en la Capilla Real, obras de Vigarny y Alonso de Mena.

Entre diciembre de 1879 y junio de 1880, en Roma, ultimó los bocetos. Y ya siguió casi de manera ininterrumpida hasta el 28 de mayo en que retocó la cara de Boabdil. El 3 de junio de 1882 enrolló el lienzo y lo envió para España.

El cuadro de la Rendición de Granada fue todo un éxito internacional. La crítica dijo que era una vista de Granada de una exactitud perfecta. El personaje de Boabdil era un tipo árabe de un vigor extraordinario. Los detalles de los ropajes eran exactos. Había jugado con los cipreses oscuros para resaltar del delicado tocado claro de la Reina.

El resultado final fue un cuadro de 5,42 por 3,52, que le fue pagado por el doble de lo contratado, 50.000 pesetas, y premiado con la dirección del Museo del Prado>>.




BIBLIOGRAFÍA

Web SENADO DE ESPAÑA.

El Independiente de Granada: 

Granada Hoy 

Granada Digital

 

 

NITO