jueves, 7 de abril de 2016

REFLEJOS



Pocos granadinos podrán ya recordar  que, en  la década de los años 20, surgió en Granada una revista gráfica mensual llamada REFLEJOS. Y lo que es peor: ¿Cuántos granadinos habrá a los que el nombre de la referida revista les suene a música celestial...?  -Sin embargo, “Reflejos”, se conserva íntegra en la Biblioteca de Andalucía (calle Profesor Sainz Cantero, Granada) y que también está digitalizada, por lo que su consulta se puede hacer por internet. ¡Qué mal pagó esta Granada, siempre reservada y olvidadiza, los sacrificios y desvelos de su creador, Don Miguel La Chica.

Don Miguel La Chica

 Esta revista es una pieza fundamental para el estudio, no ya histórico, sino social de la ciudad en los felices 20 del siglo XX. Su colección de fotografías locales, su preocupación por los temas artísticos, literarios y científicos, se contrasta con las noticias de los ecos de sociedad y una rica publicidad que guarda la memoria de infinidad de negocios hoy día desaparecidos. Al tiempo que nos ha dejado una serie de semblanzas y caricaturas de los personajes granadinos del momento. Una auténtica delicia para el interesado en el pasado reciente de Granada.


Veámos lo que de éste prócer y su obra nos cuenta Juan Bustos:
“Miguel La Chica fundó y dirigió en nuestra ciudad una revista que hoy resulta de lo más interesante para conocer la sociedad granadina de los años 20 del pasado siglo. La revista se llamó “Reflejos”, se editó con regularidad mensualmente entre 1924 y 1931 –que murió su creador-, y en la actualidad, sus números son tan buscados por coleccionistas y curiosos como los de “ Lecturas” ó “Blanco y Negro” de la misma época, cuyo formato y líneas generales de contenido casi puede decirse que inspiraron la amena y bien impresa publicación granadina.



Alberto A. Cienfuegos escribió: “Es difícil, extraordinariamente difícil, encariñar al público y despertar su interés con una revista fechada en capital de provincia y que sólo mensualmente llega a sus manos. Pero Miguel La Chica, con su talento, lo ha conseguido”.
Medio siglo después Eduardo Molina Fajardo compararía la colección de “Reflejos” con una antología de la vida espiritual y material de una Granada “que avanzaba con nuevos perfiles europeos”.



Los siete años de vida de “Reflejos”, son una prueba fehaciente de su éxito. Hoy es un auténtico deleite repasar sus páginas desde sus anuncios a sus ilustraciones -el director artístico era el gran dibujante Antonio López Sancho (1) -; desde sus páginas “de sociedad” a brillantes colaboraciones de escritores tan diversos como Anatole France o Blasco Ibáñez o Pío Baroja o el mismísimo H.G, Wells, ya mundialmente célebre por su “Guerra de los Mundos”.



Particularmente cuidados los temas relacionados con el acontecer histórico granadino, tratados siempre con verdadera riqueza documental.  Eran los años de la dictadura de primo de Rivera, “los locos años 20”, que también tuvieron su intensidad por estos lares. Lo acredita la invasión de publicidad automovilística en las páginas de la revista y los anuncios de establecimientos de belleza y alta confección; las primeras orquestas de señoritas en “ La Montillana” y los precios del “Real Hotel Washington Irving”, “ único hotel con instalación de agua corriente fría y caliente en todas las habitaciones, cada una de ellas con baño”. Se presentía ya la sociedad de consumo de nuestros días.
Miguel La Chica ofrendó a Granada un bello milagro de amor, fruto de su voluntad firme de triunfar: Su revista “Reflejos”.


Más el ya mentado Alberto A. Cienfuegos, reconocería pesaroso, que “Granada, reservada y tornadiza, como todo lo que calienta, no siempre pagó con dulzuras de miel el holocausto de aquellos fervores.

(1) Véase “La Murga” de 14 de Marzo de 2013


NITO