Tras el artículo del palacio del Partal, procede hablar de una serie de casitas que están junto a este. A la derecha la de Bracamonte y a la izquierda las casas de las Pinturas o del Príncipe, la de Villoslada, la de José María Gonzales Pareja y otra más al sur que se derribó por estar en ruina. Hay que decir que si consultamos guias antiguas de Granada , esta parte de la Alhambra estaba en manos privadas, tanto el Oratorio como la casa de Astacio eran privadas y se conocían como el Carmen de la Mezquita.
De todas las de la derecha, la más interesante es la de las Pinturas . Es una casa de dos plantas y su nombre le viene dado porque en la primera planta hay una serie de pinturas que se han conservado milagrosamente y que echa por tierra el concepto erróneo de que el arte islámico tiene prohibido la representacion de la figura humana, lo único que se prohibe en el Corán es la idolatría, por eso existen representaciones en los primeros tiempos del Islam que se representa al Profeta pero el rostro está cubierto por un paño pero nunca, a diferencia del Cristianismo, se puede pintar ni dibujar a Alá.
Estas pinturas representan en bandas horizontales una serie de escenas guerreas con batallas, recogida de prisioneros, celebraciones de la victorias en la guerra y otras como juegos de mesa en una aljamia; también son de destacar la decoración mural de ladrillo rojo y una serie de inscripciones epigráficas que nos hace pensar que los palacios estaban decorados de este modo.
Hemos de destacar que esta serie de pinturas son únicas en la Alhambra porque las otras con representaciones humanas son las del Palacio del Riyad o de los Leones y éstas se suponen que fueron hechas por prisioneros cristianos.
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Antonio Montufo Gutiérrez
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