domingo, 3 de febrero de 2008

UNA DE SAL MARINA

MAÑAS DE PATRÓN


Para que no se quejen de abandono mis "lobos grises", ahí va una de sal marina:

"Sabido es que, a veces, los pesos en un bote de vela pueden ser la causa de ganar o perder una regata.

En una de aquellas regatas de vela latina (con las que tanto disfrutaba observándolas en mis tiempos del Mar Menor), se contaba como anécdota que, estando compitiendo botes de Cartagena y Torrevieja, ocurrió casi al final de la regata, que iba en cabeza un bote de Cartagena seguido a la distancia de dos o tres esloras por uno de Torrevieja.

Al ver el patrón torrevejense, que estaban próximos a baliza de llegada sin poder alcanzar a su rival cartagenero, a pesar del esfuerzo realizado por su tripulación y por él mismo, con el fin de aligerar el desplazamiento del bote, ordenó tirar al mar los tres sacos de lastre de grava que llevaba en el plan del bote apuntalando el mástil. Al ver que con esto no conseguía aproximarse a su rival como deseaba, mandó a uno de sus tripulantes que se tirara al agua, y al comprobar que el bote ganaba poco a poco algunos palmos, dio la misma orden a un segundo tripulante y posteriormente a un tercero, quedándose a bordo del bote el davantista, él mismo, que manteniendo la caña del timón con la vista al rival, pudo comprobar como lo alcanzaba por momentos hasta rebasarlo, consiguiendo con ello, alcanzar el primero la baliza de llegada donde estaba situado el bote del comité del jurado de regatas que había observado lo ocurrido, y que en sus deliberaciones no tuvo más remedio que admitir la victoria del bote de Torrevieja, ya que entonces ni existía reglamento de regatas para este tipos de botes, ni nada que contemplase la prohibición de aligerar su peso tirándose la tripulación al agua... "

Nito

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