EUROPA PRESS (Miércoles, 7 noviembre 2018)
Una investigación de la Universidad de Granada (UGR) ha
revelado toda la documentación oculta desde finales del XVII acerca del Cristo
de la Misericordia, de José de Mora, una de las obras más importantes de la
imaginería del Barroco, cuya réplica procesiona en la Semana Santa granadina
cada Jueves Santo.
El Cristo de la Misericordia fue encargado por la
familia del abogado de la Real Chancillería Juan de la Barreda a José Mora,
artista bastetano que estaba asentado en Granada. Su fecha de hechura fue 1688
y el encargo se firmó por 2.000 reales. Además, el artista recibió de los
Clérigos Regulares Menores, como pago complementario en especie, seis pinturas
«de gran valor», según ha informado la UGR en una nota de prensa.
Estos detalles han sido desvelados por el investigador
José Antonio Díaz Gómez, alumno de la Escuela de Doctorado de Humanidades,
Ciencias Sociales y Jurídicas de la UGR e investigador del departamento de
Historia del Arte, quien acaba de defender sobre el patrimonio de las órdenes
del Oratorio de San Felipe Neri y de los Clérigos Regulares Menores.
El crucificado fue encargado a José de Mora para
presidir la capilla funeraria de la familia propietaria en la iglesia de San
Gregorio Bético. La Desamortización de Mendizábal estuvo a punto de provocar la
pérdida de la imagen o su traspaso a manos privadas. «La misma investigación ha
desvelado que el párroco de la cercana iglesia de San José aprovechó el periodo
de dos años que tuvo la Junta de Bienes Nacionales para realizar el inventario»
correspondiente a los conventos expropiados para que el Cristo de la
Misericordia pasase a su templo, donde ahora es venerado.
La investigación realizada en la UGR también detalla
que, desde un primer momento, se reconoció la gran valía de la imagen, que
descansaba sobre una cruz lisa. Fue en 1740, cuando los letrados de la Real
Chancillería quisieron fundar una hermandad con la imagen como titular, cuando
los clérigos menores impusieron la realización de una nueva cruz más fuerte. En
1741, la actual cruz de taracea se adosó a la obra de arte.
Esa fue la condición para poder crear la hermandad y
poder utilizar el crucificado de Mora en altares de cultos, toda vez que, por
su gran valía, no se autorizaba sacarlo en procesión. La imagen comenzó a ser
procesionada a comienzos del siglo XIX, tras la retirada de las tropas
francesas de Granada.
Actualmente, procesiona una copia por puntos de Don
Antonio Barbero Gor. La imagen original preside una capilla en la iglesia de
San José, remodelada hace dos décadas con la colaboración de la Duquesa de
Alba.
SECRETOS DE LA HISTORIA.
A pesar de haber marcado un punto de inflexión en la escultura
granadina, se trata de una obra de arte de la que se desconocían por completo
sus orígenes. En consecuencia, la historiografía contemporánea había lanzado «diversas
hipótesis carentes del respaldo de la documentación histórica«.
Los interrogantes que estaban abiertos quedan resueltos gracias
a la investigación doctoral realizada por Díaz Gómez, en la que se ha basado un
artículo científico que ha sido publicado hace dos años en la revista 'De arte'
de la Universidad de León.
Con esta aportación, quedan documentados los orígenes de esta
relevante escultura, fijados definitivamente en el año 1688, coincidiendo con
el periodo de madurez artística de José de Mora en Granada.
UNA RESTAURACIÓN CAPITAL
Desde el 26 de Febrero de 2016 al Cristo de
la Misericordia de José Mora, no se le ha vuelto a ver procesionando por
Granada y con motivo de la celebración del año de la Misericordia.
Réplica del Cristo de la Misericordia, de Antonio Barbero (1975)
que la hermandad procesiona anualmente /David García
que la hermandad procesiona anualmente /David García
La hermandad
del Silencio de Granada recibió, en aquellos días, el consentimiento del arzobispo
para que la cofradía pudiera procesionar con el Cristo de la Misericordia de
José de Mora en el vía crucis extraordinario para esta
ocasión.
Se trataba de una concesión
extraordinaria que hizo el prelado granadino después de la petición formulada
por la hermandad. De esta manera el
crucificado original de José de Mora volvió a las calles granadinas después de
2009, cuando salió para participar en la "Passio Granatensis",
aunque con motivo de la inestabilidad meteorológica finalmente no formó parte
del vía crucis magno.
“…Este Cristo se nos está cayendo a
peasos” –Decían las gentes.
LA HERMANDAD Y COFRADÍA
Como es bien sabido por todos, venía siendo
grande el deterioro de la imagen muy antes ya de su proceso de restauración,
principalmente por estar conformada por múltiples piezas ensambladas que
aumentan y disminuyen de volumen según las variaciones de humedad y temperatura
ambiente. En semejante situación resultó
ser en extremo dañina y gravosa para el futuro de la talla, la exposición sobre
Alonso Cano celebrada en 1967 en el Hospital Real, debido precisamente al
enorme contraste entre la humedad y la umbría de la capilla de San José, con
las cálidas salas del recinto expositivo, calculándose que bien pudieron
agravarse las adherencias de las colas originales que unen a unas piezas con
otras, y a que con el transcurso del tiempo se produjera un singular
resquebrajamiento de las policromías.
Continúan pasando los años y con ellos el patente deterioro de nuestra imagen, dando lugar a que entrados ya en el año de 1975 el equipo de escultores y restauradores de la Dirección General de Bellas Artes y de la Real Academia de Nuestra Señora de las Angustias, dictaminaran la total inmovilización de la imagen en su capilla de la Iglesia de San José, a fin que no se dañase más con los traslados y desfiles procesionales.
Continúan pasando los años y con ellos el patente deterioro de nuestra imagen, dando lugar a que entrados ya en el año de 1975 el equipo de escultores y restauradores de la Dirección General de Bellas Artes y de la Real Academia de Nuestra Señora de las Angustias, dictaminaran la total inmovilización de la imagen en su capilla de la Iglesia de San José, a fin que no se dañase más con los traslados y desfiles procesionales.
Deterioros manifiestos
Estudiada por la Hermandad y Cofradía la
posibilidad de su sustitución, vino a celebrarse un contrato con el profesor y
escultor granadino D. Antonio Barbero
Gor, por el que éste se comprometía a realizar una copia por puntos de la
extraordinaria imagen barroca que nos ocupa, y como no hay rosas sin espinas,
este año se encontró la Cofradía con varias adversidades; por un lado, la celebración del
cincuentenario de su fundación, y por otro, ciertas inoportunidades de última
hora que le iban a poner muy cuesta arriba la celebración de la Estación de
Penitencia, y es que el templo de San Pedro, de donde parte tradicionalmente la
Cofradía, estaba en obras; de otra
suerte, que parte de los costaleros exigiesen una cantidad adicional y
desorbitada para sacar el paso, y todo esto sumado al contratiempo de tener aún
inacabada la nueva imagen para las fechas de Semana Santa.
No
hay ni que decir que la Estación de Penitencia de ese año en su peculiaridad,
fue toda una prueba de fe y del enorme espíritu de piedad y de sacrificio que
animaba a los hermanos de esta Cofradía nuestra. En lo sucesivo y con el transcurso de los años,
hubo que esperar hasta 1994 para que tanto la imagen original como la gran cruz
de taracea comenzasen su proceso de restauración en una acertada intervención
dirigida con maestría y profesionalidad por la profesora Dª. Bárbara Hasbach
Lugo.
Hoy recibe los cultos de su
Hermandad y Cofradía a excepción de los de la procesión de penitencia, salvo el
paréntesis introducido con licencia eclesiástica para su salida extraordinaria
con motivo de la celebración de la Passio Granatensis que aconteció en nuestra
ciudad en la tarde del Sábado Santo 11 de abril de 2009.
¿Y CÓMO ES ESTE CRISTO…?
Sereno
y majestuoso, perfecto de proporciones, blando de factura, muy
descolgado, es acaso,
en opinión de Gallego y Burín, que es granadino, «el más bello de los
Crucificados andaluces», aunque no ciertamente por la ensoñación mística con que
lo razona.
Tiene
la mansedumbre compositiva del Cristo de San Plácido de Velázquez, dice de él
Martín González y añade que contradice el barroquismo porque es la suprema
quietud y rehuye lo sangriento. Aunque tal vez se asemeje más al Cristo de
la Clemencia de Martínez Montañes, porque gira la cabeza a su derecha y no la hunde simétrica
en el pecho como el de Velázquez.
Casi
avanza el realismo positivista del siglo XIX diríamos por la veracidad en todos
sus pormenores de la anatomía: planos musculares, tendones, ya todo relajado,
pacífico, aunque la cabeza de rasgos judaicos aún conserva la huella congelada
del dolor en las cejas contraídas. La cabellera revuelta se derrama sobre el
torso espléndido fundiéndose dulce y pictóricamente con la piel de tonos
marfileños ya cianóticos. Otras certeras pinceladas de sombra proyectan la
muerte hacia el interior de las órbitas de los ojos, cuyo brillo apagado apenas
traspasa las pestañas, como si el pintor quisiera trascender la obra genial del
escultor. El brevísimo sudario de tela encolada cuelga de un cordón real, con
lo que el naturalismo de este recurso «pone más de relieve el carácter ideal y
simbólico de la cruz de taracea» (Otero).
TRES CRUCES
El Cristo de la Misericordia ha estado colocado en
tres cruces distintas en las fechas siguientes: Sobre la primitiva de taracea
cartujana en carey y marfil, objeto de la actual restauración, hasta el año 1926. Sobre una de taracea granadina de ébano,
carey, marfil y nácar, realizada por don Inocencio Molero Peche en 1926 hasta
1975.
Y sobre una sencilla cruz plana de
madera chapada, donada a la Cofradía con anterioridad por el Centro Artístico y
Literario de la Ciudad de Granada, desde 1975 hasta 1995 fecha en que se retiró
para hacer la restauración del Cristo, después de lo cual se volvió a colocar
sobre la primera cruz mencionada, de carey y marfil.
La segunda cruz, la de taracea granadina y también
restaurada, es la que actualmente lleva la réplica del Cristo que se encuentra
en la iglesia del San Nicolás de Granada y que sale en procesión del Silencio
el jueves santo.
Restaurando la cruz original
BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA.-
EUROPA-PRESS. Granada
GALLEGO Y BURÍN A. Granada. Guía Artística.
GALLEGO Y BURÍN A. Granada. Guía Artística.
JOSÉ ANTONIO DÍAZ GÓMEZ. Investigador del Departamento de Historia del Arte.
WEB COFRADÍA Y HERMANDAD DEL SILENCIO.
NOTA.- "La Murga de Nito" ya trató otros pormenores sobre el Cristo de la Misericordia o del Silencio (el más bello Crucificado de España), en Marzo de 2015
https://nito-lamurga.blogspot.com/2015/03/la-leyenda-del-cristo-del-silencio.html
https://nito-lamurga.blogspot.com/2015/03/la-leyenda-del-cristo-del-silencio.html
NITO
1 comentario:
Muy bien documentada y apropiada para estas fechas la entrada en esta enciclopedia volante, compendio de cultura, arte y conocimiento.
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