"El regalo" de esta Navidad de 2015
El
31 de diciembre, esta roca con una cola de 800.000 km de largo será más fácil
de localizar en el cielo
Los
cometas que se acercan a la Tierra en fechas cercanas a la Navidad tienen un
atractivo añadido. Resulta irresistible acordarse de la estrella de Belén (denominado por algunos Cometa Pascual) y,
por otro lado, los agoreros encuentran en la visita una nueva oportunidad para
pronosticar desgracias y males de todo tipo sobre el año 2016. En realidad, el
cometa que estos días merodea la Tierra no nos anuncia nada, pero nada de nada,
ni bueno ni malo, con la excepción de su propia presencia, que resulta
fascinante, desde luego, pero no más allá del punto de vista astronómico.
Se
trata del cometa C/2013 US10, más conocido como Catalina, nombre que se debe al
observatorio de Arizona (EE.UU.) desde el que fue visto por primera vez hace un
par de años. Proveniente de la nube de Oort, en los confines del Sistema Solar,
sufrió un empujón gravitatorio producido por el paso de alguna estrella cercana
que lo precipitó a nuestro vecindario. Este viajero espacial alcanzó su máximo
acercamiento al Sol, llamado perihelio, el pasado 15 de noviembre. Entonces se
movía a una velocidad de 166.000 km por hora entre las órbitas de la Tierra y
Venus. No se arrimó demasiado a nuestra estrella. El 23 de noviembre se
convirtió en un objeto visible en el hemisferio norte, aunque algo más tenue de
lo esperado.
El cuadro de "La Adoración de los Reyes Magos" de Giotto.
Obsérvese el cometa en la parte superior de la pintura.
Aquellos
que aún no han tenido la oportunidad de localizarlo en el cielo lo encontrarán
más fácil en Nochevieja y Año Nuevo. El último día del año, el cometa se
aproximará a Arturo, la estrella más brillante para los habitantes de la mitad
norte del planeta y una excelente referencia para los aficionados a la
astronomía.
El
cometa Catalina viaja ahora mismo a 46,4 kilómetros por segundo, que es un poco
más que la velocidad de escape del Sol a esa distancia. Es decir, tiene
suficiente impulso para escapar de la atracción gravitatoria de la estrella. No
obstante, la perturbación gravitacional del Sol lo expulsará del sistema solar y,
bueno… no volveremos a verlo nunca más, como dice cierto villancico sobre lo de que “La
Nochebuena se viene, la Nochebuena se va, y nosotros nos
iremos y no volveremos más…”
.
Mientras
tanto, tendremos una oportunidad única de observar el cometa a simple vista. El
17 de diciembre de 2015 se convertirá en un objeto visible en el hemisferio
norte. El día de Año Nuevo estará a sólo un grado de Arturo, la estrella más
brillante del cielo. El 17 de enero
de 2016 estará a 108 millones de kilómetros de la Tierra, pero su magnitud
habrá pasado de 8 a 5.
Conjunción aparente entre los planetas Júpiter, Marte, Venus y el cometa.
NITO
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