EL DESCUBRIDOR DESCUBIERTO
Pidiendo en Granada
No le demos más vueltas:
Colón no es catalán, noruego, gallego, judío, mallorquín ni genovés. Colón es
castellano y nace el veinte de junio de 1435 en Espinosa de Henares,
Guadalajara, hijo de Aldonza Mendoza y Diego Gómez Manrique.
Confieso que esta tesis es
la que mejor me cuadra, de entre todas las que he leído y la que me gustaría
que fuese cierta (aparte de la tesis mallorquina (bellísima), que dice fue hijo
natural del Príncipe de Viana y de Margarita Colom, y que nació en Mallorca en
1460).
Comprendo la dificultad que
entraña el enigma para tanto buen investigador, máxime cuando el propio Colón,
y sus hijos después, se encargaron de borrar todo rastro relativo al origen de
sangre y suelo. Es más, yo creo que ni
el mismísimo Colón lo sabría a ciencia cierta, ya que la madre murió de
sobreparto y nada pudo decirle.
Esta tesis documentada que os traigo hoy la
publicó “Ideal” el 7 de Agosto de 2004 y la defiende el investigador e
historiador granadino Don Emilio Atienza a tenor de los documentos que así lo
demuestran. Además, Atienza desmiente que Colón fuera un corsario, el hijo de
un cardador de lana, de un vinatero y defiende, por contra, su condición de
noble.
“La Madre de Colón sería la
hija de Diego Hurtado de Mendoza, primer Almirante de Castilla, y de María de
Castilla, “por lo que Colón estaría emparentado con Enrique I, Enrique II, con
Juan I, Juan II, y toda la familia de los Trastámara, de ahí que Cristóbal
Colón fuera primo tercero de la reina
Isabel La Católica”.
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“Todo esto se demuestra a través de una historia enmarañada fruto del contexto social de aquella época”.
“Todo esto se demuestra a través de una historia enmarañada fruto del contexto social de aquella época”.
“Colón sería hijo bastardo
de Doña Aldonza, una Hurtado de Mendoza que habría estado casada en primeras
nupcias con Don Fadrique de Castro, quien poseía una de las fortunas más
importantes del reino de Castilla.
Muerto don Enrique, y ella
en edad avanzada, con 41 años y sin descendientes, entra en relación con Diego
Gómez Manrique, y fruto de aquel amor nacería Cristóbal Colón”.
Según el historiador aquella
relación se había formalizado de no haber muerto ella en el parto, tras dar a
luz a dos niños
“Se trataba del doncel Don Alfón
y Don Rodrigo, que posteriormente se convertiría en Cristóbal Colón.
Doña Aldonza estuvo enferma una semana, y cuando ya veía que se le escapaba la
vida decide hacer testamento, y ese testamento es la pieza clave para afirmar
el origen castellano de Colón,
Alejandro León y Ricardo
Sanz García, investigadores de la historia, han estudiado todos estos
acontecimientos. La tesis es indiscutible por el documento de Doña Aldonza”.
El
testamento clave
La muerte de Doña Aldonza
sin descendencia habría hecho que su gran fortuna hubiera pasado a manos del
marqués de Santillana Don Íñigo Hurtado de Mendoza, fruto de un segundo
matrimonio de de Don Diego. Precisamente una de las claves de esta historia se
encuentra en el marqués de Santillana, quien estaba muy interesado en que Doña
Aldonza falleciera sin descendencia.
El marqués de Santillana
intentó por todos los medios hacer desaparecer a los hijos de Doña Aldonza,
llegando al punto de estrangular con sus propias manos al Doncel Don Alfón
cuando sólo contaba cuatro años de edad.
Doña Aldonza, sabedora de
los peligros que acecharían a sus hijos, dispone en su testamento dejarlos al
cuidado de su criado llamado Cristóbal Colombo Genovés, a quien dota de una
gran suma de dinero “para lo que él ya sabe”, según se indica en el testamento.
Cristóbal Colombo Genovés
cuidara a Don Rodrigo (Cristóbal Colón) hasta que a la edad de siete años le da
sus apellidos y lo acoge en su familia junto a sus dos hijos Bartolomé y Diego.
Don Rodrigo, a diferencia de su hermano,
estará a salvo del marqués de Santillana, quien desconocía que se había
producido un parto gemelar.
La tesis definida por
Atienza choca con la del académico Ángel Altoaguirre, quién asegura el origen
genovés de Colón. “En Génova –dice Atienza- aparece un Cristóbal Colombo, pero
es el Cristóbal Genovés que aparece en el testamento de Doña Aldonza y no el
verdadero Cristóbal Colon”.
El
enigma jerónimo
No se puede entender la figura
de Cristóbal Colón sin conocer la importancia de la orden de los Jerónimos.
Así las cosas, otro de los
protectores de Don Rodrigo será el prior
del Monasterio de San Bartolomé de
Lupiana, Fray Esteban de León, quien figura también en el testamento.
La formación de Cristóbal
Colón correrá a cargo de esta orden. Los jerónimos irán moviendo por sus
monasterios en Italia y Portugal, para que nadie descubriera el origen de Colón
como Hurtado de Mendoza.
De haberse descubierto su
verdadero linaje, Colón podía reclamar las heredades y títulos que le había
arrebatado el marqués de Santillana, pero el comprende que en el seno de la
familia de los Mendoza había buena gente, como el cardenal Mendoza.
Precisamente este cardenal
será el que interceda por Colón ante los Reyes Católicos para iniciar la
aventura americana.
Catedral de Sevilla
Otro detalle que refuerza la
tesis del investigador es que la gran aspiración de Colón, como así se dispuso
en las Capitulaciones, era convertirse en Almirante de Castilla y equipararse a
su abuelo.
Atienza reconoce que Colón
participó en acciones armadas al servicio de René de Anjou y en las luchas por
la sucesión al trono de Aragón, en las que se enfrenta al padre de Fernando el Católico, Juan II.
Colón intentará apresar una galeaza en las proximidades de Túnez, pero de
repente tienen noticias de que iba muy protegida, cambia el rumbo y se enfrenta
a un motín que consigue reducir y al final consigue poner rumbo a Cartagena y
dirigirse posteriormente a Portugal, que es donde naufraga.
Otoño de otros tiempos
Los
restos de Colón están en Guadalajara
Están buscando la aguja en
el pajar equivocado, señala respecto a las investigaciones que intentan
determinar la autenticidad de los “supuestos” restos de Colón diseminados entre
Santo Domingo y Sevilla, a través de la identificación genética, que lleva a
cabo un equipo de expertos dirigidos por Don José Antonio Lorente.
Según el investigador
granadino los restos que analiza Llorente no pertenecen al Almirante de
Castilla. Estamos convencidos de que las investigaciones que se están llevando
a cabo del análisis del ADN no van a conducir a nada, porque los restos
analizados no son los de Cristóbal Colón. Colón no está enterrado ni en Sevilla ni en Santo Domingo sino en Guadalajara, en una
iglesia de la localidad de Cogolludo, y sin lugar a dudas.
¿El "último viaje" de Colón en Granada...?
Entonces, todos los análisis
que se lleven a cabo no van a coincidir con nadie. No puede haber una afinidad
de secuencia entre Colón y su hermano de leche Bartolomé, porque no eran
hermanos de sangre. Habrá secuencia de ADN entre Cristóbal Colón y sus hijos
Diego y Hernando, pero para relacionarlos lo primero que hay que tener son los
restos verdaderos de Colón. Que no los busquen ni en Sevilla ni en Santo
Domingo porque los restos de Colón no están en ninguno de los dos
sitios.
Antes de 1523 Colón estaba
ya enterrado dónde está, en Cogolludo, en la iglesia de Santa María de los
Remedios con su Madre, con Doña Aldonza Mendoza, están enterrados juntos, y hay
una lápida que lo indica y solamente hay que saber leerla”.
Resumiendo.- Todo cuadra: Enigmas y misterios por doquier
sobre el origen, una inmensa fortuna en juego y títulos nobiliarios de por
medio, protección y tolerancia real sin reservas y un lío familiar que a todos
conviene ocultar. ¡Tan humano como la vida misma y tan claro como el agua del océano que domeñó…!
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NITO
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