Extraña perspectiva del Colegio
Seguro que hemos pasado cantidad de veces por la calle San Jerónimo y hemos mirado un edificio de color rosa que está cerca de la Iglesia de San Justo y Pastor y a lo sumo hemos mirado la entrada y nada más. Pues bien este edificio es uno de los más hermosos de Granada y tiene una larga historia que hoy vamos a conocer.
El actual colegio mayor es el resultado de la unión de dos colegios, el de Santiago y el de San Bartolomé que se unieron en el siglo XIII.
El de Santiago lo fundó Don Diego de Ribera oriundo de Córdoba y que se trasladó a Granada y llego a ser corregidor y miembro notable de le Real Chancillería. En su testamento de 6 de abril de 1611 dispuso la fundación de un colegio en Salamanca encargándoselo a la Cartuja pero posteriormente modificó el testamento uno días antes de morir sustituyendo a la Cartuja por el Rector del Colegio San Pablo de la Compañía de Jesús que decidió erigirlo en Granada en la misma casa del fundador en la calle San Jerónimo por estar cerca de la Universidad. Se otorgó escritura en el año 1642 con el nombre de Colegio Santiago y se colocó la imagen del Santo sobre el escudo de los Riberas en la puerta principal.
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El colegio de San Bartolomé fue fundado por Don Bartolomé Lomelín Beneroso que vino de Italia a establecerse en Granada dedicándose al comercio de tintes, papeles y mercería logrando alcanzar una sólida posición social y llegó a ser Veinticuatro y Alguacil Mayor del Santo Oficio. Al morir en 1609 dejo por testamento que si se extinguiese su descendencia se destinarían sus bienes a obras piadosas entre ellas un colegio de niñas pobres y otro de estudiantes ambos dirigidos por los jesuitas que finalmente lo unieron con el Colegio de Santiago considerando a Beneroso y a Ribera cofundadores uniendo sus emblemas: El cuchillo, instrumento de tortura de San Bartolomé y abajo, la flor de Lis de los Beneroso, y la cruz roja de Santiago y las barras verdes de los Ribera y ocupando el edificio de los Beneroso por su mayor amplitud y por estar más cerca de la residencia jesuítica. En 1702 se inauguró el colegio siendo el P. Pedro de Aleu su primer rector porque este cargo siempre lo ocupaba un jesuita. Tras la expulsión de la Compañía de Jesús y por Pragmática de 1767, se incorpora al patronato de los Borbones como Colegio Real posteriormente fue Instituto de Segunda enseñanza y en la actualidad es un prestigioso Colegio Mayor Universitario de la Universidad de Granada.
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La fachada principal presenta ventanas con rejas en la planta baja, balcones en la primera y en la superior una galería con ventanas con arco y en la esquina una torrecilla con seis ventanas, tres en cada equina.
La portada, de piedra de Sierra Elvira y los escudos son de mármol blanco de Macael, combinación de materiales que es repetitiva en los monumentos granadinos, es de dos cuerpos de orden dórico con cuatro columnas y arco de medio punto el primero de principios del siglo XVII y el segundo reformado a principios del XVIII.
La hornacina del segundo cuerpo tiene las esculturas de los patrones, frontón partido con el escudo de los Borbones y a ambos lados los escudos de armas de los fundadores.
La fachada en un principio era de ladrillo y posteriormente se decoró con color vivo que presenta en la actualidad.
El patio es uno de los más bellos y diáfanos del renacimiento tardío granadino de planta cuadrada con tres grandes arcadas en cada lado y tres pisos, con columnas toscanas de mármol de Macael y arcos carpaneles en los dos primeros con escudos de los Beneroso en las enjutas; en el tercer piso, de época posterior, las columnas rematan en zapatas y dinteles de madera. Es de destacar el pilarillo tan común en los palacios de este tiempo.
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La amplia escalera tiene tiene una cúpula ciega sobre pechinas en la que vuele a contemplarse los escudos de los Beneroso. Es muy interesante la visión al desembocar en la galería por la fina columna que queda al contraluz. Las principales estancias tienen alfarjes de madera y en el salón de Actos se observa una cúpula con los escudos del colegio y los Borbones. Llama la atención en la balaustrada los grafitis y las pintadas que tradicionalmente han ido haciendo los estudiantes y entra las que podemos ver la firma de Federico García Lorca. El colegio cuenta con una buena colección de cuadros de los benefactores del colegio como los fundadores, Carlos III, cardenal Belluga, Bonel y Orbe, Ríos Rosas, y otros.
El consejo que doy es que merece la pena, cuando pases por la calle San Jerónimo, entres y disfrutes de este magnífico edificio granadino.
Colegiales del C. Mayor de San Bartolomé y Santiago. Año 1931/32
Antonio Montufo Gutiérrez
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5 comentarios:
Buena dialéctica, muy buena, enhorabuena Califa
El ayuntamiento de Granada, tras la muerte de Fernando VII, concedió una beca de estudios en este colegio al hijo de Mariana de Pineda, la heroína de la libertad.
Ciertamente, es un edifico de una belleza singular.
AG
Antonio, es muy interesante la descripción que haces de ese Colegio Universitario, un entorno que para mí resulta entrañable porque ahí pasé mi niñez y me entretenía como antes se hacía: jugando y correteando por sus calles y plazas.
Muy buena documentación y mejor exposición. Antonio, como siempre, magistral. Me ocurre algo parecido a Manolo Espadafor, practicamente del mismo barrio, resulta ser para mi un edificio muy familiar. Ultimamente hacen conciertos en su magnífico patio y resultan muy agradables.
enhorabuena Antonio.
Aunque os dosificáis como la esencia fina, vuestros comentarios son recibidos siempre como maná bendito: Ellos son el alma de un blog…
Gracias a todos por vuestras aportaciones, extensivas hoy a Alberto Granados, que se acerca a La Murga por primera vez: Se bienvenido, maestro.
NITO
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