LA TORRE DE LA PÓLVORA.

 

 

Durante el mes de junio el Patronato de la Alhambra y del Generalife, siguiendo con su política de difundir el conocimiento de nuestro Patrimonio, abre al público una de las Torres de la Alcazaba: La Torre de la Pólvora.

Esta torre está situada en el ángulo suroccidental de la Alhambra y aunque en el siglo XVI era conocida como Torre de Cristóbal del Salto, en la actualidad se la conoce con el nombre tradicional desde la época medieval como Torre de la Pólvora y la razón es muy sencilla pues era dónde se almacenaba la pólvora para los cañones.

La función de esta torre además era la de vigilar y controlar todo el lienzo sur de la muralla de la Alhambra y desde ella se puede ver Torres Bermejas y el Carmen de Peñapartida.

En el complejo defensivo de la Alhambra esta torre jugaba un importante papel de salvaguardia del costado meridional de la Torre de la Vela y control que trasciende de la época medieval a la cristiana, incrementando su papel a modo de poterna de la puerta y el antemuro meridional, hoy soterrados bajo el jardín del Adarve, un sector que aumentó su importancia estratégica en el siglo XV con los avances de la artillería y la poliorcética.

Este muro meridional se cubrió con una camisa para reforzarlo y se hizo una plataforma artillera con las dos únicas almenas para la instalación de dos cañones apuntando uno a Torres Bermejas y otro hacia la cuesta de la Asabica. Este muro castellano se ha restaurado y limpiado recientemente y se ve perfectamente desde Torres Bermejas, así mismo en las obras de mantenimiento se ha quitado hasta dos metros de escombros de manera que la fachada en la que está colocado el famoso poema de Francisco de Icaza de : " Dale limosna mujer, que hay en la vida nada como la pena de ser ciego en Granada". Por medio del georradar se ha podido saber de la complejidad de las estructuras de la torre de la Pólvora abiertas a posteriores investigaciones.

Probablemente en esta torre, por su posición saliente en la colina, se colocaban los estandartes y las banderolas del poder nasrí. La bandera nazarí era carmesí, como el papel que se usaba en la corte, de ahí la famosa novela de Antonio Gala del "Manuscrito Carmesí" de obligada lectura para el disfrute y la recreación de la Granada musulmana. La bandera del califato Omeya era blanca y la del califato abbasí era negra. La bandera almohade era verde de ahí los actuales colores de la bandera de Andalucía.

En la entrega de la Alhambra en la madrugada del 2 de enero de 1.492, el Conde de Tendilla, Íñigo Hurtado de Mendoza colocó allí los estandartes para que se vieran desde todos los lados: "... el conde de Tendilla y el de Cifuentes y los otros capitanes de la guarda llegaron al Alhambra y subieron la cruz y los pendones a una torre muy alta do se veían bien asy de la cibdad como del campo...."

 

Foto de José Luis González 

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Antonio Montufo Gutiérrez

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