Mil gracias derramando
pasó por estos sotos con presura
La Murga y yéndolos mirando,
con solo su donaire y su figura
vestidos los dejó de su galanura.
Con estos versos carmelitas, distorsionados a mi capricho y a mi conveniencia, quiero testimoniar mi paso por estas tierras de Ávila en pos de nuestros místicos y del buen yantar, aunque a mí pusiéronme ese día, humildes y desafiantes habichuelas enchorizadas y con un muy áspero vino tinto servidas, que hicieran recular al mismísimo San Juan de la Cruz. Estuvimos también en Segovia y el Escorial, donde el clima, con influencia del cercano Guadarrama, mitigaron mucho las temperaturas.
Qué inhóspitas para el viajero me parecieron estas tierras de santos y conventos, con los rigores de este incipiente verano, y sobre todo cuando estás fuera de tu entorno y sin las comodidades de tu hogar.
Lo mejor del viaje, sin duda: Los nuevos amigos y los posibles nuevos fichajes para "La Murga"
¡Lástima que sean malagueños...! ¡Merecían ser granadinos...!
NITO
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1 comentario:
Me ha gustado mucho este reportaje castellano porque soy un enamorado de Castilla y sabes que subo casi todos los veranos. Es curioso que cuando Modesto Cendoya diseña el hotel Alhambra Palace quiso que fuera el paradigma de la cultura española, es decir la unión de lo musulmán y lo castellano por eso tieme la torre del Oro sevillana y la puerta del Arrabal de Ávila, donde tienes una de las fotos estupendas.
Antonio Montufo Gutiérrez
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