Cuando vemos el urbanismo en las ciudades medievales de la España musulmana nos llama la atención la estrechez, lo intrincado y la "ausencia" de planificación de las calles.
Son ciudades muy íntimas y esta concepción de la urbe responde a lo celosos que eran de su intimidad y así mismo a una actitud pragmática en lo referente a la climatología propia de las regiones mediterráneas.
De este modo las calles estrechas y nunca rectas lo son para tener abundancia de sombras en los tórridos veranos, por esta misma razón prolongan los aleros de manera que sobresalgan sobre las fachadas de las casas para que durante el solsticio de verano, en el que el sol alcanza su máxima altura en el cielo, se proyecta sombra sobre las mismas mientras que en el invierno, cuando el sol está en su punto mas bajo, el alero apenas si da sombra sobre la fachada y de esta manera se calienta la casa y penetra por la ventanas al interior de las mismas.
CALIFA
Los aleros de la Alhambra son especialmente hermosos, pensemos en los del Cuarto Dorado y en los del Patio del Harén.
CALIFA
2 comentarios:
¡Qué riqueza poseemos...!¡Y qué acertado y atrayente tema nos presentas,Califa...!
Tan sólo Toledo puede rivalizar con aleros semejantes...
¡Qué léxico tan evocador: Aleros, canecillos, ménsulas, zapatas...
Por cierto que te gustaría leer a Mª Carmen López Pertinez, historiadora de Arte en su obra "La carpintería en la Arquitectura Nazarí" Novedoso estudio sobre una de las artes "menores" de la Arquitectura y el Arte andalusí.
Nito
Muchas gracias estimado Nito por tu comentario.
Conozco este libro y es muy, pero que muy interesante.
Hay una ciudad que todo amante del arte hispano-musulmán no debe perderse porque disfrutará de:pasisaje, arte, historia, marcha, buen comer y mejor beber, buena infraestructura hotelera y de un urbanismo medieval.¿Cómo se llama? ALBARRACIN, en Teruel donde tambien se podrán ver muchos aleros.
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