Siempre que escucho a Abéniz, sin importar qué y sin conocer el nombre de la obra, me transporta su música a placetas sevillanas, a zapateado en el Sacromonte, a los empedrados imposibles de las calles del Albaicín, a ráfagas de patio cordobés , a efluvios de puerto o caleta gaditana, a ...¡ Andalucía en suma!
Hagamos un experimento a ver si a ti te ocurre lo mism0: Pon en marcha el You-Tube inserto y cierra los ojos mientras dure... ¡Seguro que te retrotrae a todo lo que digo anteriormente!
¿Cómo pudo calar tan hondo este genio en lo más profundo del sentimiento culto andaluz, atinar con la raiz misma de su esencia folclórica, si apenas permaneció en esta tierra...?
¿Cómo pueden afirmar sus críticos y biógrafos que este grandísimo compositor de esencias profundas españolísimas prefería vivir en el extranjero pues no empatizaba bien con el carácter español..?
¡No lo entiendo. Yo no lo entiendo...! -Si es oír unos compases de su "Iberia" (cualquiera que fuere el título) y me encuentro sumergido en la atmósfera de las tardes de España, con olores de aguardiente y claveles...
¡Vaya con el leridano enmoldado en andaluz...!
NITO
1 comentario:
Albéniz vivía más tiempo en el extranjero, sí, y por eso tenía más profunda la nostalgia española
Publicar un comentario