DE FALOS, PALOS FLOROS Y OTRAS LINDEZAS
Bien dices, Califa, cuando afirmas que no podemos negar la conexión entre La Cruz de Mayo y las fiestas paganas y sobre la anterioridad cronológica del “mayo” sobre aquella.
Pero duele –como ya dije- que la hayamos convertido en el paradigma de la inmoderación, de la grosería y de la estupidez colectiva.
También dije que me reconforta pensar que los devotos del despotrique y la procacidad ignoren a qué divinidades de la estulticia están rindiendo culto.
Por eso, no viene mal que se expliquen bien estas historias, cual tú lo haces, jabibi Califa.
Y por eso no me resisto a traer al inefable polígrafo Francisco Izquierdo a esta página:
“En favor de Maya, madre de Mercurio, diosa de la Primavera, fue consagrado el mes de la floración y, en sus primeros días, se organizaba una gran feria lúdica en mayor parte como regocijo por el despertar de la vida, la naturaleza vuelta a su esplendor, y en gran medida como adoración del falo, creador de la renovación vital. De ahí que la juerga consistiera en clavar en el suelo un árbol seco o un palo alto y adornarlo con guirnaldas de flores, frutas, cintas de hojas y símbolos de fertilidad y, durante el mes, las mozas y los mozos danzaban alrededor en demanda a de fecundidad, tanto para sí mismos como para los campos. Actualmente, estas fiestas se celebran en pueblos de Castilla y Aragón, en homenaje latente a la diosa Maya, por eso al palo enjuto cubierto artificialmente de flores le dicen mayo, eufemismo por miembro viril o falo.
Pues bien, la emperatriz Elena o santa Elena colocó un travesaño horizontal al mayo, lo convirtió en cruz y suplantó al símbolo de las diosas Maya y Flora, creando, sin modificar nada, la fiesta de Exaltación de la Cruz. Lo cierto es que, al cabo de diecisiete siglos, sigue funcionando el jolgorio erótico, con alguna pizca devocional, bajo el nombre de Día de la Cruz, el cual, normalmente, son varios por mor del almanaque.
En Granada lo debieron de festejar los visigodos, como hicieron con la romería del Aceituno, en el cerro de San Miguel, peregrinación igualmente pagana, y sospechamos que la conmemoración se verificaba en el cerro de Santa Helena, toponimia de origen visigótico, donde hubo una fortaleza, el castillo de Santa Helena, con hache, y un eremitorio estable a lo largo de los siglos, con santuario dedicado a la santa emperatriz y consagrado a la exaltación de la Cruz, signo que presidía el templo. Los ermitaños cuidaban el culto y se sabe que los granadinos trepaban en romería para rendir veneración y gozar de unas horas de sosiego ante los panoramas majestuosos de Sierra Nevada y las vistas únicas de la capital iliberitana”.
NITO
2 comentarios:
¡Que bien nos entendemos,jabibi Nito! Es muy interesante porque nos complementamos en los temas y participaciones en el blogs.
Califa
¡¡¡Ojalá todos los investigadores nos copiasen!!!! Seria muy beneficioso para el desarrollo de la historia, la cultura y la ciencia.Dá gusto compartir los conocimientos con la gente extraordinaria de la MURGA.
CALIFA
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