Hoy nos parece una calle secundaria, incómoda por lo estrecha para el tráfico rodado, mal ventilada, sin apenas servicios… Sin embargo antaño fue una arteria muy notable y muy codiciada por los granadinos. Hablamos de la calle de San Matías que conserva aún, por fortuna, buena parte de los edificios que desde muy antiguo le confieren prestancia y relieve. No puede olvidarse que esta calle abundó en fincas de calidad, puesto que en ella se aposentaron algunos miembros de la nobleza granadina, a la que se unieron luego los representantes de una clase emergente, la burguesía.
Juan Bustos Rodríguez, el que fuera genial Cronista Oficial de la Ciudad de Granada, nos dice que, entre las edificaciones que definen las rancias estructuras arquitectónicas de esta calle, merece atención sobresaliente la finca Nº 17. Una muestra notable de la arquitectura granadina del siglo XVIII, siglo en que Granada culminó su transformación urbana iniciada en la conquista cristiana. La finca puede considerarse como de gran importancia por su fachada manierista simétrica (*), magníficamente estructurada en pilastras y frontones, con aleros moldurables y excelente portada tallada en piedra que abarca el balcón principal.
(*) Ignoro si el cierre del balcón del piso superior, que le da un gracioso toque asimétrico, fue un elemento añadido o no al inmueble.
Otros detalles del edificio, todos de calidad singular, son: laterales sencillos de canalero en pico de gorrión y forja carcelera; un amplio patio, con ocho columnas corintias en mármol y galería superior con elementos originales de interés.
La casa fue en su día modelo de las casonas señoriales que, durante más de dos siglos, abundaron en este sector de la ciudad, ocupado con gente de alcurnia. Esta conserva aún su zaguán, su gran patio -actualmente retransformado- al que se abrían las habitaciones secundarias, mientras que las principales lo hacían a la calle. La última planta era la destinada a los servicios y criados.
La fachada principal de la edificación es de lo más representativa. Testimonio del primitivo orden palaciego de la finca son sus los hierros de forja especial, carpintería de cuarterones tallada, artesonados, etc. La misma puerta principal, en madera noble con clavos de bronce, confirma la calidad de vida de los señoriales propietarios.
Durante un tiempo, y como lo atestigua una lápida conmemorativa, este palacete estuvo ocupado por las dependencias de de la Caja General y Monte de Piedad de Granada. Los granadinos, en todo aquel periodo, conocieron la institución más como “Monte de Piedad” que con su nombre completo.
Aunque quizás convenga aquí advertir que no se trata de la primigenia institución “El Monte de Santa Rita de Casia”, que tuvo su sede inicial en el número 53 de la Carrera del Darro, y que se fundara en 1740, aunque ambas, en cierto modo, son las precursoras de nuestra actual Caja de Ahorros de Granada.
En la actualidad, este edificio es sede del Instituto Andaluz de la Mujer, como con anterioridad, había sido sede del Consejo Escolar de Andalucía.
NITO
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3 comentarios:
Amigo Nito, el que inventó los “blog” quizás nunca sospechó que servirían, no para fatuos entretenimientos que tampoco son criticables, sino para un servicio inigualable a la cultura y el enriquecedor conocimiento del patrimonio histórico de cualquier punto geográfico de este planeta llamado “Tierra”, en este caso, esta tierra nuestra llamada Granada, un rincón de la cual se refleja en este artículo centrado en un histórico caserón de la calle de San Matías. Lo que algunos quizás no sepan, y humildemente añado, es que toda esa acera de la citada calle estuvo a punto de ser demolida como una prolongación de la Gran Vía (al estilo de lo que pasó en Recogidas) y que, afortunadamente, no se llevó a cabo conservándose este citado edificio y otros del mismo rango. Otra cosa digo aunque indebidamente me tome la libertad de hacerlo, a todos los visitantes de este blog: expresar vuestra constructiva opinión que siempre será bien recibida.
Nada sabía de esta sede de la Caja de Ahorros y menos que tuviera conexión con el Monte de Piedad de Santa Rita de Casia que, según he leido alguna vez, acabó con escándalo y tuvo que cerrar.
En cuanto a lo que añade don Manuel Espadafor de que está la calle viva de milagro - por lo menos la acera de los impares- por derribos insensatos, da escalofríos, como pasó en la Gran vía.
Todos los días aprendemos algo de nuestra oculta Granada.
SANDIRA
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Nito lo mejor de nuestra querida Murga es la difusión que hace de nuesttras costumbres, de nuestras tradiciones, de nuestra gastronomía y lo mejor para mí de nuestro PATRIMONIO.
Me gusta este artículo sobre el primitivo edificio de la Caja de Ahorros de Granada, que no es el único pues por el Paseo de los Tristes o Paseo del P.Manjón hay otro edificio en que tambien pone Caja de Ahorros de Granada.
hay otro dato importante y es el que en el edificio que comentas sea hoy la Sede del Consejo Escolar de Andalucía y es que el hecho de que edifios históricos lo ocupen las distintas administraciones públicas es importante porque de esta manera se conservan y se mantienen.
En el comentario de nuestro apreciado Manolo Espadafor y es el proyecto que sobre los años sesenta pretendía la prolongación de la Gran Vía hasta Puerta Real con lo que suponía la demolicíón del convento de las Carmelitas, la casa del Gran Capitán y por supuesto la calle San Matías. Antonio Montufo Gutiérrez
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