jueves, 10 de marzo de 2011

LAS CABALLERIZAS DE LOS PICOS

 
El espacio que abre al público el Patronato de la Alhambra y Generalife en este mes de Marzo son las caballerizas del baluarte de la Torre de los Picos y la Puerta de Falsa, hoy conocida como Puerta de Hierro. Este espacio encaja perfectamente tanto en el epígrafe de "La Alhambra Cristiana " como en "El espacio del mes".

El baluarte conocido como de la Puerta Falsa es otro más de los que en 1.492 se empezaron a construir por los nuevos dueños de la Fortaleza para su defensa en caso de un hipotético ataque sarraceno sobre la ciudad de Granada recién conquistada por los Reyes Católicos el día 2 de Enero de 1.492 y es significativo que desde ese mismo año se iniciaran las obras de fortalecimiento de las defensas de la Alhambra para contrarrestar los avances técnicos de la artillería. En capítulos anteriores hemos descrito algunos de estas revellines y baluartes.



Hay un libro , " Los Reyes Católicos en la Alhambra" del Dr. Juan Antonio Vilar Sánchez y publicado por el Patronato de la Alhambra en su colección Biblioteca de la Alhambra, cuya lectura es obligada, si queremos comprender las intervenciones que se hicieron, y que de manera exhaustiva, profundamente documentado y con una gran colección de fotografías, tablas y planos, para conocer mas y mejor lo que supone que un monumento construido con materiales pobres como el tapial, el yeso y la madera esté de pie y sea la mejor manifestación del arte islámico que existe en el mundo a pesar del dicho tradicional de : "Cuatro palitroques"


Este baluarte es de las obras más señeras llevadas a cabo en la Alhambra en el sector norte que hasta finales del 1492 acaparó las mayores inversiones de todas las obras alhambreñas. A lo largo de ese año se invirtió en este baluarte casi la misma cantidad que se invertiría en el mismo tiempo en las obras del castillo de Bibataubín. La dirección de la obra correspondió a Antón de San Martín y su estructura no aportó ningún tipo de innovación técnica al tratarse sólo de una especie de barrera artillera, exterior al corral de salida que ya tenía en la época nazarita la Puerta del Arrabal. La nueva cerca de 18 por 30 metros , con lados en forma de zig-zag, estaba ya acondicionada para la lucha artillera con muros bajos que no superaban los seis metros de altura, pero de dos metros y medio de grosor, hechos en tapial de hormigón de cal con ladrillos. El muro aumentaba de grosor por medio de un pórtico de seis metros de anchura que corría adosado a lo largo de la barrera. Este pórtico estaba formado por quince arcos escarzanos de ladrillo, con bóvedas cilíndricas en su interior y era donde se colocaba en su interior protegidas de la intemperie las piezas de artillería para lo que construyeron tres troneras de cantería abocinadas en cada una de las tres direcciones, norte, este y sur, nueve en total. Sobre el pórtico corría un adarve con almenas , lugar también adecuado para colocar piezas de artillería, que sería transformado en el siglo XIX para convertirlo en parapeto aspillerado para su defensa de la infantería en las guerras carlistas.

En su lado noroeste, la cerca se prolongaba con un reducido baluarte de nueve metros de lado por 18 de altura , con tres pisos, abierto hacia el interior de la fortaleza para evitar que en caso de ser tomado por el enemigo, fuera fácilmente defendible, en la actualidad está cubierto por una bóveda de cañón con tejado a tres aguas. La puerta de la cerca , decorada con un arco carpanel gótico, es de reducido tamaño, dos por tres metros. Sus hojas forradas con placas de hierro de donde le viene el nombre , se asienta sobre una estructura de cantería y sobre el arco campean las armas de Isabel y Fernando con sus respectivas símbolos del yugo y las flechas en muy mal estado de conservación.

La función de este baluarte era la de repeler y defender de un posible ataque que viniera por la Cuesta de los Chinos la entrada a la Alhambra por la Puerta de la Torre de los Picos por eso las troneras de dirigen tanto hacía la parte baja como a la alta de dicha cuesta además también servía de cuartel para la guarnición militar de la Alhambra. Las obras de construcción de este baluarte se terminaron en abril de 1495.
Antonio Montufo Gutiérrez

Bibliografía: "Los Reyes Católicos en la Alhambra" del
Dr. Juan Miguel Vilar Sánchez


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Fiel a tu espacio del mes de la Alhambra con una descripción sumamente detallada, cuando vayamos a verlo, me resultará conocido, gracias

Nito dijo...

Muy didáctico y bizarro,
de factura noble y califal,
(como debieran siempre
nuestras intenciones ser ),
parecióme tu pulido artículo.
De esos que, en un kilo,
amigo, sólo entran tres..

Califilla dijo...

Como bien decía el anómino, Califa acude fiel a la cita mensual para ilustrarnos sobre el espacio del mes en el recinto alhambreño. Mis felicitaciones por este ímprobo afán de difundir nuestra historia y patrimonio.