Portada de "El Semanal" de 1998 donde se nos muestra a la tripulación del "Cristóbal Colón", bajo el mando del comandante Díaz Moreu en zafarrancho de combate, en los instantes previos a su fatal encuentro con la muerte. En este semanario pude leerse el fabuloso relato de Arturo Pérez Reverte.
"Así, con esta orden tan
escueta y tan insensata, liquidaba España el fin de su Imperio.
El pasado día 3 de Julio
sobre el mediodía, España vivía su última hora como imperio colonial, dando por
terminado cuatro siglos de presencia en
tierras americanas.
El "ALMIRANTE OQUENDO". Acuarela de Hernández Monjo.
“Salga V.E. inmediatamente”,
fue la última y escueta orden oficial. Después, por supuesto, todos se lavaron
las manos y nadie fue responsable de nada, como ocurre y ocurrirá siempre en
este país desgraciado: ni el gobierno timorato y débil, ni los generales y
almirantes que callaron por no comprometer su carrera, ni la prensa demagógica
y bocazas que durante meses enardeció los ánimos y empujó a los políticos a
tomar decisiones en las que no creían.
El "VIZCAYA". Acuarela de Hernández Monjo.
Después, cuando las viudas y
los huérfanos preguntaron el porqué de aquella carnicería estúpida, todos
miraron hacia otra parte o plantearon vagos lugares comunes sobre la patria, la
honra y la bandera. Una vez cometidos, durante largos años, todos los errores y
torpezas imaginables en lo que a España le quedaba de colonias ultramarinas,
sólo quedaba por determinar el lugar exacto donde rubricar el desastre. Y el
lugar acababa de ser elegido: Santiago de Cuba.
El derrelicto del crucero "Oquendo"
Aquel 2 de julio de 1898,
ellos, los marinos españoles bloqueados en puerto por la potente escuadra
norteamericana, sin el armamento adecuado y sin carbón para las máquinas,
recibían la orden de hacerse a la mar a toda costa, en sus buques de madera
frente a los acorazados de acero yanquis.
El "INFANTA MARIA TERESA". Acuarela de Hernández monjo
La isla estaba a punto de perderse y
la flota bloqueada podía caer en manos enemigas en el mismo puerto. Así que,
ignorando la sugerencia de volar los barcos y hacer que las dotaciones
combatieran en tierra, desde Madrid y desde la Habana se les ordenó salir al
día siguiente y ofrecer combate, sabiendo bien que los mandaban de cabeza al
desastre.
El crucero"Infanta Maria Teresa", herido de muerte, embarranca en la costa.
Era tarde de domingo. A la
misma hora que los supervivientes españoles eran capturados por los buques
norteamericanos, agonizaban en las playas o se abrían penosamente paso por la
selva para intentar llegar a Santiago y seguir combatiendo en tierra, en Madrid
lucía un sol espléndido y la gente, incluidos algunos miembros del Gobierno, se
divertía en los toros.
Esquema de la batalla
Según cuenta Francos Rodríguez: “Asistió gran cantidad
de público y hubo dos corridas, una en la plaza de Madrid y otra en
Carabanchel. Ambas con resultado feliz”. Años después, Miguel de Unamuno
escribiría: Cuando en España se habla de cosas de honor, un hombre
sencillamente honrado tiene que echarse a temblar”.
Magnífica maqueta realizada en papel del crucero "Infanta Mª Teresa".
Foto tomada del excelente blog de Heinkelmodels: Barcos de papel.
Foto tomada del excelente blog de Heinkelmodels: Barcos de papel.
También puedes ver: Magnífico Video del desastre naval de Santiago de Cuba.
https://youtu.be/mffPH7MDoss
NITO
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