sábado, 24 de marzo de 2012

HOSPITAL DE SAN JUAN DE DIOS.

El eje formado por las calles San Juan de Dios, San Jerónimo y la Plaza de la Universidad pone de manifiesto el tránsito del urbanismo islámico medieval, ubicado dentro del perímetro de la muralla de la Madinat Garnata, al modelo urbanístico moderno de los conquistadores cuando la ciudad de expande extramuros.
En el siglo XV la muralla árabe se extendía desde la Bab-Ilbira a la Bab-al-Kubl o puerta del Sulfuro de Plomo ubicada donde se encuentra actualmente la Subdelegación del Gobierno continúa hasta la Bab-al-Riba o puerta del Molino ubicada entre la Iglesia de San Justo y Pastor y el convento de la Encarnación para girar al Sur hasta la Bab-al-Masda o puerta del Corro situada en la esquina de la calle Capuchinas, Plaza de la Trinidad y calle Mesones podemos ver perfectamente el arranque de esta puerta si entramos en la tienda de moda Shana en la que están perfectamente integrados los restos arqueológicos, de allí la muralla continúa hasta la plaza de Bibarrambla que recibe el nombre de la Bab-al-Rambla o Puerta de la Rambla conocida por Arco de las Orejas al inicio de la calle Salamanca ,desde este punto la muralla atravesaba el rio Darro hasta la Bab-al-Tawwabin o puerta de los Ladrilleros actual Palacio de Bibataubín.


Tras la toma de Granada la ciudad moderna se forman en tres ejes que van desde sureste a noroeste y que son el formado por la plaza de San Agustín, calle Santa Paula y plaza del Boquerón, el formado por la calle San Jerónimo, calle aristocrática que pone en contacto la Catedral con las nuevas iglesias que van surgiendo como son el colegio San Pablo y la actual iglesia de San Justo y Pastor, de los jesuitas, la Iglesia de San Felipe Neri actual Perpetuo Socorro y el Hospìtal de San Juan de Dios y el tercer eje formado por la Plaza de la Trinidad (Convento de los Trinitarios), calle de la Duquesa, nombre que le viene por Doña María de Manrique esposa del Gran Capitán, con el convento de la Piedad y termina en el monasterio de San Jerónimo.

 En el cruce de las calles San Juan de Dios, San Jerónimo, Gran Capitán y López Argüeta se encuentra este famoso hospital fundado por el portugués San Juan de Dios en 1550 y no siempre estuvo ubicado en este edificio.
El Hospital de Juan como era conocido en el siglo XVI estuvo ubicado en primer lugar en la calle Lucena en el año 1539 después pasó a la Cuesta de Gomérez cerca de la puerta de las Granadas en 1547 para finalmente en el 1553 trasladarse al actual edificio que era propiedad de los Jerónimos y en donde estuvo el primer monasterio de la orden. Los jerónimos ceden a los hermanos hospitalarios el solar y estos comienzan con las obras del hospital según trazas de Juan de Maeda pero en 1593 el edificio pasa a propiedad de la Orden Hospitalaria tras un largo pleito con los jerónimos. Es en el siglo XVII cuando se llevan a cabo las principales reformas comenzando por la portada, el patio principal y la escalera. En el primer tercio del siglo XVIII se inicia la construcción de la basílica, el segundo claustro del hospital y se reformó la escalera.


La portada que era la correspondiente al monasterio de los Jerónimos lleva fecha de 1609 y para Gómez Moreno y Gallego Burín fue hecha por Cristóbal Vilches y para otros por los canteros Juan Fernández, Felipe de Godios y Juan Lorenzo con traza de Ambrosio de Vico. Está hecha, como casi todas las portadas de esa época en Granada con mármol de Sierra Elvira y de Macael, presenta doble columnata dórica con arco de medio punto sobre el que hay un entablamento con una cartela cuya epigrafía de difícil lectura nos explica que fue costeada por Francisco Díaz de Lara, mercader de sedas y su esposa Ana de Covarrubias y dice textualmente:” Esta portada mandaron hacer Francisco Díaz y Ana de Covarrubias, su mujer”.


El segundo cuerpo tiene pirámides y entre pilastras una hornacina con la imagen de San Juan de Dios representado en el momento de su muerte arrodillado y con el crucifijo entre las manos obra de Bernardo Francisco de Mora, el fondo de la hornacina aunque muy deteriorado representa la habitación en la que murió, debajo y ya fuera de la hornacina se lee: Juan de Dios OF (opus fecit) encima hay un frontón curvo partido con el escudo de la orden IHS con el cayado y la capacha y las palabras del Santo en torno:” ¿Quién hace bien para sí mismo?” y rematando encima la fecha de 1609.

Foto de Rocío Fernández

Tras un amplio zaguán se encuentra el patio principal semejante a los diseños de los patios señoriales y claustros monásticos de los siglos XVI y XVII. Es de planta cuadrada con cuatro galerías en dos cuerpos, el primero con arcos de medio punto y el segundo con arcos carpaneles sobre columnas toscanas y en las enjutas los escudos de la Orden, granada, estrella y cruz por aquello de la frase que un ángel le dijo a Juan : “Granada será tu cruz”. En el segundo cuerpo aparece la fecha de 1622 en la que dirigía las obras el cantero Cristóbal de Vilches, las paredes están muy decoradas con pinturas sobre la vida del Santo, realizadas entre 1749 y 1759 por Diego Sánchez Sarabia y los frescos alusivos a la actividad de los Hospitalarios por Tomás Ferrer, los zócalos con azulejos de Sevilla y Manises llevan el emblema hospitalario, la fecha de 1751 y la leyenda de su promotor: ”El que costeó esta obra pide le encomienden a Dios”.
La fachada era de ladrillo aunque en una de las reformas se quedó con el aspecto actual.


Bibliografía:
-“Guía de Granada” de Manuel Gómez Moreno.
-“Granada, guía artística e histórica de la ciudad” de Antonio Gallego y Burín.
.”Guía de Granada” de Francisco de Paula Valladar.
-“Granada en tus manos” volumen 5 de los Drs. Ricardo Anguita Cantero, José Policarpo Cabrera y José Manuel Gómez-Moreno Calera.


Antonio Montufo Gutiérrez

2 comentarios:

Manuel Espadafor dijo...

Una descripción precisa, amena y bien documentada, en resumen, un trabajo bien hecho como todos los que sueles hacer, Antonio, que nos acercan un poco más a nuestro patrimonio cultural más cercano.

Juan Gomez dijo...

Muy bueno Antonio. En realidad se trata de uno de los primeros edificios del mundo cristiano a su llegada a Granada. Llega a ser normal que sufriese tantas modificaciones y traslados, pero ahí está.
Tengo que decir que con 17 años fué el primer lugar donde canté, y fueron los enfermos de aquella enorme sala los que sufrieron mi atrevimiento, aunque luego sentí que,por unos minutos, el tiempo se le hizo algo mas llevadero.
El Hospital de San Juan de Dios tiene para mi un recuerdo imbintervorrable.
Gracias Antonio