“De bollo de monja y gallo de labrador...”
Pensando estaba en lo que hemos convertido la Navidad, con sus brillos y cruces de regalos, cuando me acordé de un artículo de Mariano Cruz Romero que apareció hacia 1982 en los denominados “Papeles del Carro de San Pedro”. Y en donde se ve, hasta donde alcanza mi memoria histórica, que siempre fueron así las relaciones sociales por estas fechas, hasta el extremo de hacer rentables la creación en las ciudades de múltiples oficinas gestoras-regalo: “Tenemos lo último. Entrega en 24 horas. Calidad y servicios impecables”…
Mirad qué pincelada de color costumbrista granadina:
Hay un dicho que nos advierte sobre los regalos de estas fechas: “De bollo de monja y gallo de labrador, líbranos, Señor”. Porque el que regala espera que le regalen y los curas, las monjas, los labradores, los funcionarios, etc., siempre esperan reembolsar el ciento por uno.
La aparición de oficinas gestoras y los nuevos sistemas comerciales han acabado con el regalo-gestión en el Barrio. En la provincia de Granada hay dos ejemplos de mucho peso de los regalos gestión influencias:
- En tiempos de Natalio Rivas, cuando en la Alpujarra había cerdos, los regalos a gestionar en Madrid agotaban el número de jamones de Trevélez.
Tomada del Blog: Enserioenbroma
-Al final del siglo XIX, cuando las primeras plantaciones de chirimoyo –la guanábana de las colonias- comenzaron a dar su fruto, faltaban cajas regalo-gestión. La cosa es tan antigua que en la vieja enciclopedia de Joaquín Ribera, (Agricultura y Zootecnia de 1890), en el tomo II, pág. 506, aparece el siguiente comentario: “La mayor utilidad de estos frutos es para regalos a gestionar en Madrid”
En estas fechas, los dulces son las ofrendas más comunes. Nicolás de Roda afirmaba que “para saborear buenos dulces era preciso ir a algún claustro de monjas”, aludiendo a las delicias conventuales: Huevos mol, empanadillas, aceitones, etc.
Casa Pasteles en Plaza Larga, acuarela de R. Santa Cruz. 1928
En el Albayzín existe una gran tradición pastelera, dulcera, confitera y de la llamada fruta de sartén: buñuelos, pestiños, etc. Antaño todos ellos eran caseros y aún persisten pese al bombardeo del consumo de mantecados y similares. El pan de aceite, llamado antiguamente “noche bueno”, en bolillos y hogazas, que contenía matalauva, ajonjolí, pasas y almendras, lo hacían los gitanos del Camino del Sacromonte.
Hoy en día el horno del Pasteles (casa fundada en 1928) tiene fama por el gran número de especialidades: Turroncitos, pastelillos de gloria, bolines de limón, mazapán y troncos de Reyes. Fuera de estas fechas, es famoso el hojaldre o cuajado de Carnaval. Que se vende en plato de Fajalauza y, todavía, se encuentran residuos de este hojaldre en cerámicas muy antiguas.
NITO
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3 comentarios:
A tí habría que hacerte algo pues nadie pueder poner en duda tu extraordinaria labor en la difusión de los aspectos costumbristas de Granada y que más granaino que el Albayzín.
Enhorabuena como siempre, lo bueno de la Murga es lo enriquededora que es. pues si to coloco mis artículos sobre los aspectos histórico-artísticos, tú lo haces sobre la leyendas, costumbres , tradiciones y demás zarandajas de nuestra Graná.
Antonio Montufo Gutiérrez
También pasaban por las casas los barrenderos, los aguadores, los que recogían las basuras de las casas y otros gremios a pedir los aguinaldos, todos con sus pequeñas tarjetas de felicitación, y cómo no, las hermanitas de los pobres.
Yo aporto la vivencia familiar, ya que siendo mi padre de profesión sanitario, se veía a veces en compromisos varios. Al leer el anterior comentario, me viene a la memoria el hecho de que mi padre fuera uno de los pocos hombres que pasaban a las zonas de claustro. Pues bien, en Navidad y por San Antonio nos hacían llegar una cajita de huesos de santo exquisita pero que en poco pagaba el trabajo realizado y a domicilio.
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