jueves, 26 de agosto de 2010

PUERTA DE LAS ARMAS, BAB AL- SILAH





Esta puerta es una de las primeras que construyeron los nazaritas y la que tiene una mayor influencia de la tradición almohade de la que los nasries fueron sus herederos. Para el Dr. Carlos Vílchez fue construida por MuhammadI, Ibn al-Hamar (1238-1272) y para la Dra. Mª. Elena Diez Jorge era una de las cuatro exteriores con que contaba la Alhambra y fue añadida al recinto en tiempos de Ismail I (1314-1325). El nombre de las Armas le viene porque en esta puerta debían depositar las armas para poder acceder al interior de la Alhambra.
En la época medieval era el acceso natural desde la ciudad de Granada a la Alhambra hasta que tras la reconquista, los Reyes Católicos ordenaron su clausura y obligaron a que el acceso a la Alhambra fuera por la Cuesta de Gomérez.
.
Es como todas las puerta exteriores en recodo y en rampa para dificultar el acceso en caso de un ataque enemigo. La entrada la forma un arco de herradura apuntado de ladrillo, festoneado con piezas vidriadas de colores y recuadrado con un alfiz de cintas que se entrelazan y encierran las albanegas que han perdido casi toda su decoración; las impostas de las que arranca el arco son de piedra y detrás un pequeño zaguán rectangular cubierto con bóveda de aristas y se conserva la huella del rastrillo que se bajaba en caso de ataque. Al lado hay un postigo que da a la entrada de las caballerizas.
El interior, dividido en tres ámbitos separados por arcos de herradura apuntados, se cubre con bóvedas de gallones en los extremos y esquifada en el centro, decorados con una pintura que simula ladrillos rojos separados por una cinta blanca para darle profundidad a las cúpulas, a los lados y al fondo hay bancos para la guardia.

Al fondo hay un espacio con dos puertas, la de la izquierda da a la calle que conduce a los palacios con poyete para el descabalgamiento y la de la derecha conduce a la Alcazaba.

.
Bibliografía:
La Alhambra y el Generalife, Guia Oficial del Patronato.
Alhambra y Generalife. Dr. Carlos Vilchez
La Alhambra y el Generalife, Guía historico artística. Dra Elena Diez Jorge.
.
Antonio Montufo Gutiérrez
.

miércoles, 11 de agosto de 2010

DECENCIA


Hace ya algún tiempo recibí este escrito del inolvidable murguero y finísimo amigo Fernando, “Fedor” para el Blog. Perdí su rastro, cosas de la vida. Tenía un traslado pendiente a otra ciudad y algún problema serio con la vista.

Hoy quiero dar a la luz este su último envío recibido, en el que nos muestra su siempre limpia prosa y su cortante y medida poesía.

NITO

“A diario, se presenta ante nuestros ojos incrédulos, la estampa de algún famoso, entrando ó saliendo de un juzgado, sosteniendo, en ejercicio harto difícil, una carpeta cuyo cometido es ocultar la indignidad de unas esposas que, muñeca contra muñeca, atenazan fuertemente las manos del presunto delincuente.

¡NO SEÑOR!: La indignidad no está en las esposas sino en las mientes de este personaje que, enfermo de avaricia, se ve desbordado por una ambición desenfrenada que le impide ver, como ésta, anula por completo su privilegiada inteligencia.

Buen profesional, adinerado, locuaz y dicharachero, de poco le sirve ya esa inteligencia, ahora obnubilaba, ni su fortuna, ni su buena planta, en ocasiones chulesca, pues vino a dar con sus huesos en una cárcel en la que la celda asignada será testigo de cómo, allí, nuestro “héroe”, ahoga su indecencia entre abundantes y lastimosas lágrimas…”


esposas-delincuencia


De ahí mi reflexión:

Al médico y al herrero,

al albañil eficiente,

al músico y al bracero,

al cerrajero,

sin olvidar al docente,

ni al cura (precisamente).

¿Sabes como yo lo quiero…?

Antes que profesional, ¡Decente !


Fernando Jiménez Risueño

FEDOR