domingo, 26 de julio de 2009

EL FALUCHO "SAN JUAN"


El falucho "San Juan"

Andaba enredado en un viejo manual sobre los “Recuerdos del pasado de Almuñécar”, cuando al hojear unas añejas láminas que reflejan las duras condiciones de vida y trabajo de sus habitantes a primeros del S. XX, me fijé que, en la playa, junto a las clásicas barcas pesqueras, veíase un velero de dos mástiles y botalón, de más que regulares dimensiones. Su silueta me era conocida. Se trataba, en suma, de un falucho que, cargado de carbón desde Inglaterra, rendía viaje en esta localidad. Mi imaginación y mis recuerdos náuticos me llevaron hasta el falucho "San Juan" del que tengo hecha una maqueta.

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Un falucho en Almuñécar en 1910

He aquí su historia: Después de la guerra de Independencia de las colonias americanas de España, desaparecieron los barcos de marina mercante en la península, sólo quedaban pequeños veleros de cabotaje deseando restablecer la navegación con las Antillas. A través del Real Decreto de Carlos III, se restablece el comercio con las colonias que seguían fieles. El falucho San Juan, el denomiado posteriormente “El Glorioso” por sus proezas, fue el que realizó el primer viaje haciendo las veces de correo .

Falucho-1910

Aprestándose a zarpar. Año 1910

Pero ¿qué era un falucho? La palabra falucho, que algunos tratadistas navales dicen proviene del árabe fulkan (barca), define en sí a una embarcación típicamente mediterránea cuyos orígenes se le suponen en la «bilancella» napolitana, modificada por los españoles al añadirle una pequeña vela de mesana también latina, parecida a la que empleaban los jabeques mediterráneos.

Pertenecía el falucho a la familia de los jabeques (embarcaciones empleadas por los piratas berberiscos y turcos por sus excelentes cualidades marineras). Su casco era ligero y alargado; algo mangudo y de no mucho puntal, pero de finas líneas de proa y popa para dar una buena entrada y salida al agua en su navegación. Arbolaba un palo mayor bastante inclinado hacia proa, pudiendo también en algunas variantes (sobre todo los mercantes) llevar un pequeño palo de mesana que, a diferencia del palo mayor, iba puesto en candela, además del botalón de proa para largar un foque.

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La maqueta del San Juan realizada en 1984

Hubo faluchos dedicados al servicio de guardacostas, al tráfico de cabotaje y a la pesca, caracterizándose todos ellos por su gran andar (excelente velocidad), buen gobierno y excelentes cualidades bolineras, ciñendo fácilmente en cinco cuartas; su porte (tamaño), por regla general, no solía pasar de las 50 ó 60 toneladas de registro bruto (TRB).

¿Te imaginas, lector atento, el temple de aquellos siete u ocho hombres, en una barca de 50 toneladas, llevando el correo a Cuba y burlando el bloqueo yanqui…? -¡Después dicen de Colón y sus yemas…!

NITO

1 comentario:

Antonio Montufo Gutierrez dijo...

Me encanta la maqueta que tienes en las manos aunque la cara está......un poco seria.
Antonio Montufo Gutiérrez.